Pese a la pandemia, la producción de carne de bovino en México podría cerrar el año con un crecimiento de 2.5 por ciento respecto a 2019, situación impulsada por las exportaciones, según datos de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.

En el caso de la industria del pollo, esta se mantiene con un incremento de 4 por ciento anual, gracias a la demanda del mercado interno.

En materia de porcicultura las importaciones de carne de cerdo han disminuido 4.1 por ciento desde el año pasado y la producción nacional presenta un alza de 43 por ciento desde 2011.

El Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab) reconoció que a raíz de la contingencia sanitaria por el Covid-19 los pequeños productores pecuarios han sufrido afectaciones tanto en la demanda de productos como en la volatilidad de los precios.

Se necesitan medidas sanitarias estrictas

Sin embargo, conforme la gente cobre mayor confianza con la nueva normalidad, se irá normalizando y puede derivar en un fuerte incremento de demanda de productos alimenticios con resultados favorables para la industria y se necesitarán de medidas sanitarias estrictas para cubrir la demanda de alimentos inocuos y asequibles.

De por sí, para asegurar que la proteína animal ofertada sea sana e inocua existen regulaciones y normas oficiales para favorecer la sanidad en toda la cadena de producción de la proteína animal y cuyo cumplimiento es vigilado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), entre otros organismos.

La industria de alimentos balanceados para animales en sus cerca de 600 plantas productoras, mantiene buenas prácticas para la producción del alimento para animales, por ejemplo, realizan muestreo y análisis de propiedades biológicas, químicas y físicas, para evaluar la calidad de un producto en comparación con un estándar predeterminado, sostuvo Genaro Bernal, director general del Conafab.

Esta industria produce anualmente casi 38 millones de toneladas de alimento balanceado para animales y genera 230 mil empleos directos e indirectos.