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Dorje traduce en movimiento una reflexión sobre los rituales humanos

Pieza de Diego Mur con el que reabre el Teatro de las Artes del Cenart // La coreografía es el resultado de un laboratorio del cuerpo en el que se investigan sus límites

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▲ La obra se estrenó en 2019; surgió de MOVE-Generadores de Movimiento.Foto Pamela Berlanga
 
Periódico La Jornada
Domingo 4 de octubre de 2020, p. 2

Nohbords, proyecto de danza contemporánea y arte visual dedicado al estudio, exploración del cuerpo y el movimiento, dirigido por el bailarín y coreógrafo Diego Mur, presentó la pieza Dorje el viernes y sábado pasados, y repite hoy en el Teatro de las Artes, que reabrirá sus puertas con el 30 por ciento del aforo, de acuerdo a las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud.

La obra de Diego Mur, que se estrenó en 2019, es el resultado de MOVE-Generadores de Movimiento, laboratorio del cuerpo en el que se investigan patrones y conceptos como equilibrio, peso, dislocación, suspensión, vértigo y gravedad.

En entrevista con La Jornada, el coreógrafo y director de Nohbords, explica que Dorje surge de una reflexión sobre los rituales del ser humano; es decir, el comportamiento cotidiano de un individuo sobre el devenir.

“La pieza reflexiona sobre los ciclos de la vida, pero también acerca de nuestras relaciones con otras personas y cómo vamos repitiendo patrones y conductas, generan-do secuencias que se repiten.

En el momento de la creación de la obra pensaba mucho en cómo nos lastimamos y entramos en estados físicos y mentales de violencia emocional, y cómo existen conductas que nos dañan y que volvemos a empatarnos en la vida misma una y otra vez con esas mismas conductas.

Tres capítulos

En Dorje, Mur plantea el crecimiento del ser y todo lo que implica, como el sufrimiento. La pieza está divida en tres capítulos. El primero presenta desnudos para aludir al infierno personal de cada ejecutante.

Cada bailarín busca una idea de su sufrimiento, de todo eso que hablamos y que nos lastima; nuestros mayores miedos y lo que nos aterra, añade el coreógrafo.

En el segundo capítulo, Kamikazes, el público visualizará ejecuciones donde los bailarines se encuentran en riesgo, todo representado en el lenguaje dancístico.

Aquí hay un juego de equilibrio, de dislocación, un juego con la gravedad y alteraciones físicas. La idea es encontrar un estado físico y mental de alteración todo el tiempo, con la finalidad de que los bailarines dominen y controlen lo que sucede.

Sobre el tercer capítulo de Dorje, Mur comparte que habla de todo lo que “nos construye en realidad, de la aceptación, de lo que vamos pasando y que todo lo que ocurre en realidad no se olvida, sino más bien forma parte de nosotros, y eso ayuda a la deconstrucción o construcción en la que nos encontramos.

La tercera parte habla de la conciencia, de no tratar de evitar u olvidar los malos ratos, sino de tomarlos como aprendizaje.

Dorje, de acuerdo con Diego Mur, representa la imposibilidad de renunciar al relato que nos hemos contado para formar una identidad, como si el tiempo nos obligara a entender la transformación y en cada cierre rencontrarnos frente a ese mismo infierno, la misma violencia emocional, que pareciera ha sido escrita sin la fortuna de ser desafiada.

Nohbords ha presentado trabajos escénicos en espacios alternativos, galerías de arte y recintos teatrales como el Seminario de Cultura Mexicana, el Salón de Danza de la UNAM, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y el Teatro Macedonio Alcalá, en Oaxaca.

Con la participacion de los bailarines Diego Vértiz, Juan Carlos Shoker, Tonatihu Saguilán y Diego Mur, Dorje se presenta hoy a las 18 horas en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), en avenida Río Churubusco 79, colonia Country Club.