El aval de la Suprema Corte a la consulta popular para enjuiciar a funcionarios de pasadas administraciones generó reacciones encontradas entre las dirigencias nacionales de partidos políticos y legisladores. Morena y partidos aliados, por un lado, y la oposición, del otro.

Para los primeros, la decisión fue un paso hacia la justicia y la democracia participativa. Para los segundos, fue avalar un hecho inconstitucional, en el que presidente Andrés Manuel López Obrador presionó y doblegó a la mayoría de los ministros.

Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, adelantó que su bancada, mayoría en esa cámara, actuará con sensatez y prudencia para continuar con el trámite legislativo que la Constitución y la ley determinan para la consulta popular.

El también presidente de la Junta de Coordinación Política declaró que sus correligionarios y aliados honrarán y respetarán ese histórico fallo que tomó la Suprema Corte por mayoría.

En el recinto de San Lázaro, mientras Morena y el PT se sumaban con parabienes a esa determinación, el PAN y el PRD calificaron de anticonstitucional la postura de la mayoría de los ministros.

Ahí mismo, el coordinador de Morena Mario Delgado se congratuló con la determinación: qué bueno que nuestro país está cambiando y la Corte es sensible a las exigencias históricas del pueblo de México, con el fin de exigir justicia por los saqueos que los ex mandatarios hicieron al país.W

El coordinador de diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, consideró que es muy lamentable que el concierto de inconstitucionalidades se quiera tapar con un dedo en el máximo tribunal de la nación, encargado de velar por la justicia en México. A esta postura se sumó la perredista Verónica Juárez, que a nombre de su bancada expresó su desacuerdo con la mayoría de ministros.

En el Senado, legisladores del PAN se lanzaron contra la decisión. El coordinador Mauricio Kuri admitió respetar la resolución, aunque la lamenta, ya que la aplicación de la ley no se somete ni a parecer ni a concurso, mucho menos a subasta.

El blanquiazul Damián Zepeda deploró que el máximo tribunal se haya doblegado ante la presión del presidente López Obrador, a fin de que se someta a consulta la posibilidad de enjuiciar a quienes gobernaron el país de 1988 a 2018. Que día tan vergonzoso para la justicia y la Corte.

Para Monreal, la decisión que la Corte mostró tiene criterios liberales muy acordes con lo que el país está experimentando, en un proceso de cambio profundo. Avalaron, aludió, una consulta que buscará el desagravio de millones de mexicanos y mexicanas.

De acuerdo con la ley, la Corte tiene un plazo de 24 horas para remitir su resolución al Senado, que fue la Cámara de origen, donde se deberá dictaminar la petición, sin cambio alguno y aprobar en comisiones y en el pleno por mayoría simple. La minuta se enviará luego a San Lázaro.

Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente nacional de Morena, opinó que la resolución es un triunfo del pueblo, del gobierno y de las instituciones de justicia. Con ello, añadió, México se coloca a la altura de las naciones más modernas en participación ciudadana, e inaugura una nueva etapa en el país.

La manifestación opuesta la expresaron los dirigentes del PAN, PRD y MC, que la criticaron y acusaron al presidente López Obrador de presionar a los ministros y que vergonzosamente la mayoría de ellos se doblegó.