Altos mandos de la Marina fueron designados para encabezar 16 de las 17 aduanas marítimas del país, incluidas las de Manzanillo, Salina Cruz, Veracruz y Acapulco, en línea con la política del gobierno federal de dar el control de puertos a la dependencia castrense.

Al encabezar la ceremonia de nombramientos desde Veracruz, Horacio Duarte Olivares, titular de la Administración General de Aduanas, que depende del Servicio de Administración Tributaria (SAT) negó que esta decisión implique la militarización de las aduanas.

Reiteramos que el SAT mantendrá el mando institucional del sistema aduanero (...) Mantener el papel del personal civil en las aduanas es fundamental para nuestros objetivos, recalcó frente a los militares.

Agregó que de enero a junio se han recaudado 420 mil 900 millones de pesos en las aduanas del país y se han realizado decomisos de fentanilo, cocaína y cigarrillos, gracias al trabajo coordinado con la Secretaría de Marina-Armada de México, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional.

Entre los 16 nombramientos hay vicealmirantes, capitanes de navío, y contralmirantes. La única aduana marítima que en la que no se dio un nombramiento este primero de octubre fue la de Lázaro Cárdenas, donde ya estaba al frente José Ignacio Moreno Díaz, también emanado de la Marina.

En julio, el control de los puertos fue el punto de quiebre entre el Ejecutivo y el entonces titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien rechazó que las instalaciones fueran controladas por la Marina. Recalcó que los problemas de contrabando se debían a la operación de las aduanas, que dependen del SAT.

Horacio Duarte aseguró que la nueva política en las 49 aduanas del país se regirá por tolerancia cero a los actos de corrupción y a los corruptos; las y los servidores públicos deberán abstenerse de pedir favores.

El funcionario subrayó que se están llevando investigaciones de la mano de la Unidad de Inteligencia Financiera para detectar prácticas deshonestas de funcionarios; además de que la tarea dictada por el presidente Andrés Manuel López Obrador es fortalecer las operaciones de comercio en las aduanas y acabar con malas prácticas profundamente arraigadas, como el influyentismo y la corrupción.

Calificó de momento histórico el que se está viviendo en las aduanas mexicanas, ya que desde su óptica el combate a la corrupción y las labores para garantizar la seguridad de las y los ciudadanos ya no son un tema de discurso político, sino de actuar, cumplir y dar el acompañamiento preciso al trabajo que encabeza de forma personal el Presidente”.