Lunes 28 de septiembre de 2020, p. 14
Con la semana epidemiológica 40 (del 27 de septiembre al 3 de octubre) se inicia para el sistema nacio-nal de salud la temporada de influenza de invierno y las acciones de prevención, en específico la aplicación de la vacuna a las personas con factores de riesgo (obesidad y diabetes) que podrían presentar complicaciones graves de la enfermedad y morir por esa causa.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dijo que el biológico tiene grandes limitaciones
porque su eficacia para prevenir la infección es menor a 40 por ciento. Es bastante mala
comparada con otras como la de sarampión, cuya efectividad es de 95 por ciento, sostuvo.
En la conferencia vespertina en Palacio Nacional, el director de Epidemiología, José Luis Alomía, presentó el reporte de Covid-19 e informó que entre sábado y domingo se sumaron 3 mil 886 nuevas confirmaciones, con lo que la cantidad de personas que hasta ahora han tenido la enfermedad ascendió a 730 mil 317. También se tuvieron los resultados de 187 pruebas que comprobaron la presencia del coronavirus en personas que fallecieron. Hasta ayer, el acumulado de defunciones fue de 76 mil 430.
Integran datos a estadística
Alomía anunció que, a partir de hoy y hasta la primera semana del año, se integrará a la estadística la información sobre la totalidad de infecciones respiratorias agudas con la finalidad de incluir a la influenza. El objetivo es observar el comportamiento de la gripe y del Covid-19 al mismo tiempo.
Recordó que en salud, la temporada de invierno inicia en la semana 40 y concluye al final del primer trimestre del siguiente año (en marzo). La vigilancia epidemiológica se reforzará, así como los diagnósticos por laboratorio para detectar el momento en que aumenten los casos de influenza y las afectaciones que habrá en la población.
Sobre la vacuna, el subsecretario López-Gatell explicó que la razón de su baja eficacia se debe a que los virus de influenza cambian mucho. A lo largo del año se presentan mutaciones de los tipos y subtipos de los virus
, por lo que la formulación del biológico que se realiza entre febrero y marzo, con base en las cepas que circularon en la temporada previa, puede ser diferente con respecto a los virus que realmente se propagan en el periodo invernal en que se aplica.
No obstante, la experiencia de la década pasada es que aplicar la vacuna contra la influenza de manera prioritaria a las personas mayores de 60 años de edad, los menores de cinco años, las mujeres embarazadas y a quienes padecen obesidad, diabetes, enfermedades pulmonares y cardiovasculares, les disminuye el riesgo de presentar complicaciones graves que podrían causarles la muerte.
Las estadísticas dan cuenta de este dato, pues la mayoría de quienes fallecieron por influenza en años anteriores no fueron vacunados.