La viabilidad financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está garantizada hasta 2034, por la decisión de incrementar sus reservas financieras en 33 mil millones de pesos este año y en 35 mil millones más en 2021, aseguró el director del organismo, Zoé Robledo Aburto.

Dijo que la medida indicada por la Secretaría de Hacienda y aprobada por el Consejo Técnico del instituto, asegura el pago de pensiones y jubilaciones de los trabajadores.

En conferencia para presentar la Guía de continuidad de los servicios médicos, informó que el impacto económico de la pandemia de Covid-19 en el IMSS asciende a 29 mil millones de pesos. De estos, 16 mil millones se destinaron a las acciones para la atención de enfermos de coronavirus, mientras 13 mil millones corresponden a lo que se dejó de recaudar en cuotas obrero-patronales por el cierre de empleos.

El funcionario descartó que el IMSS se encuentre en una situación de crisis financiera, aunque reconoció que la situación no es fácil por los dos efectos de la pandemia (la inversión en los servicios médicos y la reducción de cuotas).

Explicó que del monto destinado a la pandemia, 9 mil millones de pesos se utilizaron en la contratación de 41 mil trabajadores y el pago del bono covid a empleados. El resto se usó en la compra de insumos de protección personal, equipos médicos y las adecuaciones en la infraestructura.

Puntualizó que este dinero se obtuvo de reasignaciones presupuestales de actividades que se pospusieron, como la semana nacional de salud y conferencias. También se tomaron recursos asignados a obras, por lo que se redujo la velocidad de los trabajos.

Sobre las previsiones para el siguiente año, Robledo explicó que se tienen las primeras evidencias de la recuperación económica del país y el aumento del empleo, con lo que los ingresos del IMSS también podrían subir. Además, se reforzarán las medidas para contrarrestar la evasión, las subcontrataciones y el subregistro de los salarios base de cotización, entre otras.

En cuanto a la reanudación de las consultas médicas de especialidad, estudios de diagnóstico y cirugías que se pospusieron por la pandemia, Víctor Hugo Borja, director de Prestaciones Médicas, informó que el rezago equivale a 30 por ciento de lo que en condiciones normales se hubiera realizado.

Actualmente ha disminuido a menos de 50 por ciento la ocupación hospitalaria por el Covid, por lo que es posible empezar acciones de limpieza y acondicionamiento de las áreas, así como la programación de citas y operaciones quirúrgicas, lo cual ya ocurre en 13 entidades. Dijo que de las 16 mil 74 camas que se destinaron a la atención de Covid-19, permanecerá entre 30 y 50 por ciento, en previsión de algún repunte de la infección y/o de influenza a partir de octubre.