Ginebra. Los ingresos de los trabajadores en todo el mundo se redujeron 10.7 por ciento, que en términos monetarios se traduce en 3.5 billones de dólares, en los primeros nueve meses de 2020, en comparación con el mismo periodo hace un año, indicó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La cifra, que no incluye el eventual apoyo a los ingresos proporcionado por los gobiernos para compensar los cierres de lugares de trabajo durante la pandemia, equivale a 5.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial de los primeros tres trimestres de 2019, dijo el organismo.

La pandemia ha tenido un impacto catastrófico y mucho más grave de lo esperado en el empleo, advirtió en conferencia de prensa Guy Ryder, jefe de la OIT.

Al tiempo que redoblamos esfuerzos para vencer al virus, debemos adoptar medidas a escala global lo antes posible para paliar sus efectos en los planos económico, social y laboral. En particular, fomentar el empleo y la actividad empresarial y garantizar los ingresos, planteó.

Los cierres de lugares de trabajo continúan perturbando los mercados laborales en todo el mundo, lo que lleva a pérdidas de horas de trabajo superiores a las estimadas anteriormente, asentó la OIT en su sexto informe sobre los efectos de la pandemia en el mundo del trabajo.

Por consiguiente, revisó las previsiones de recuperación del mercado laboral hechas a finales de junio, y que hoy resultan demasiado optimistas ante el resurgimiento del nuevo coronavirus en numerosos países.

El organismo dependiente de Naciones Unidas prevé una pérdida de 590 millones de empleos de tiempo completo en el segundo semestre del año en todo el mundo, a causa de la crisis del nuevo coronavirus.

La situación supondrá un descenso de 8.6 por ciento de las horas de trabajo en el cuarto trimestre (245 millones de empleos menos) y un descenso de 12.1 por ciento en el tercer trimestre (345 millones de empleos).

Los trabajadores de las economías en desarrollo y emergentes, especialmente los que tienen un empleo informal, se han visto afectados en mayor medida que en crisis anteriores. En general, la reducción de las cifras de empleo fue mayor para las mujeres que para los hombres, reportó la OIT.

Sólo en el segundo trimestre, la estimación revisada del tiempo de trabajo global perdido fue de 17.3 por ciento, equivalente a 495 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, frente a una previsión anterior de 14 por ciento o 400 millones de puestos de trabajo, según el informe.

Ryder explicó que las medidas fiscales puestas en marcha por muchos países para mitigar los efectos adversos del mercado laboral han tenido eficacia para sustentar los ingresos y las empresas, pues de no haberse implementado, la pérdida de horas habría sido en promedio de 28 por ciento.