La pandemia de Covid-19 sabíamos que ocurriría y eventualmente se solucionará con una vacuna, pero el calentamiento global puede ocasionar sorpresas climáticas y no es inimaginable el tipo de eventos que ocurrirían, afirma Francisco Estrada Porrúa director del Programa de Investigación de Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista con La Jornada, el especialista indica que hay mucha incertidumbre y existe el problema de que los eventos se pueden presentar de manera simultánea. Por ejemplo, en la agricultura puede pasar, al mismo tiempo, que se reduzca la producción, las lluvias, se disparen más enfermedades por vector, baje la productividad laboral y aumenten los costos de energía eléctrica, necesaria para mantener en verano una temperatura razonable para vivir.

Si no estamos preparados para enfrentar un evento aislado, como el Covid, menos para enfrentar un conjunto de problemas. El clima para que regrese a su estado original tardará mucho, pero hay cambios irreversibles y son demasiado rápidos, advierte Estrada Porrúa.

La peor crisis en un siglo

Con un doctorado en Economía, entre las líneas de investigación de Estrada Porrúa está la variabilidad del clima, los eventos extremos, el manejo de incertidumbre, así como los escenarios de esos fenómenos e impactos socioeconómicos.

–En el contexto de la actual pandemia, ¿qué perspectivas hay ante el avance del cambio climático?

–Cuando comenzó la pandemia en algunos círculos había esperanza de que esto ayudaría porque el encierro y las medidas de confinamiento iban a bajar las emisiones. Esas ilusiones comenzaron a desaparecer. Ahora sabemos que sí hubo una reducción importante, pero un estudio de Nature muestra que los efectos del encierro, con la baja de emisiones en el transporte, no tiene ningún peso en las trayectorias de calentamiento que preveíamos. Nos da 0.01 grados de reducción para 2030. No pasó nada.

“Lo más importante de la pandemia es que nos enseña qué tanto, como sociedades estamos preparados para un problema global. Nos pinta una sociedad muy vulnerable. Económicamente es la peor crisis desde 1932. Una pandemia tipo Covid es algo que ya se esperaba que ocurriera. No es una sorpresa. Con el cambio climático no nos imaginamos qué tipo de evento puede ocurrir. Son sorpresas climáticas. Hay mucha incertidumbre, sabemos que no sabemos.

Por ejemplo, si en el calentamiento se empieza a liberar el metano que está en el permafrost de los glaciares y sube la temperatura muy rápido, esto no se tiene pensado qué ocasionará. Un cambio en las corrientes de los océanos, que son importantes en la distribución de la energía en el planeta, tampoco se tiene muy claro. Si no estamos preparados para enfrentar un evento aislado como el Covid, menos para encarar todos estos problemas al mismo tiempo.

–¿Podría haber un colapso?

–El sistema climático es muy complejo, nos estamos metiendo con él y no sabemos bien cómo va a reaccionar. Siempre hay lugar para sorpresas. Si ocurren, las cosas se pueden poner muy distintas a lo que conocemos, entonces sí podemos hablar de catástrofes climáticas. Pero aunque no ocurran, puedo decir que para México, en la sexta comunicación de cambio climático ante Naciones Unidas, se reportó que tan sólo en la parte de agricultura e impactos económicos, los efectos acumulados en este siglo representan que se pierda hasta 4.5 veces el PIB, eso es tremendo. Pasando medio siglo habría pérdidas de alrededor de 5 por ciento del PIB al año.

–Lo que ahora vemos, ¿sería ya una situación irreversible?

–El Covid ha pegado muy duro, pero eventualmente en unos dos años saldría la vacuna o llegamos a la inmunidad de rebaño, si se da. Es un problema que de alguna manera en el corto plazo vamos a encontrar la solución, pero para que el clima regrese a su estado original tardará mucho. Y eso si lo hace, porque hay cambios irreversibles. Es una de las grandes diferencias con el Covid y de los grandes temores que tenemos los que estudiamos el tema. ¿Qué pasa si el sistema cambia de estado y no regresa, por lo menos en el tiempo de nuestra vida, a algo que se parezca a lo que hay ahora? Lo peor es que los cambios que estamos empujando en el sistema climático son demasiado rápidos.

Que se deshiele Groenlandia tiene gran cantidad de impactos: cambiarán patrones de calentamiento, precipitación y temperatura. Latinoamérica tendría gran reducción en riqueza de biodiversidad. Es una catástrofe increíble. El mes más caliente será mucho más frío en algunas partes. La variabilidad se vuelve más grande.