Buenos Aires., En el Día de la Sanidad, policías de la ciudad de Buenos Aires golpearon a enfermeras que intentaban entregar un pliego con demandas al gobierno capitalino de Horacio Rodríguez Larreta, del opositor Juntos por el Cambio, en el contexto de la pandemia del coronavirus, cuando los trabajadores de la salud rendían homenaje a los más de 140 compañeros muertos en la lucha contra el Covid -19.

Los legisladores del Frente de Todos y de izquierda que salieron a recibir el pliego con las demandas, al enterarse de lo ocurrido, rechazaron la represión y señalaron que la acción pacífica de los manifestantes tiene que ver con la necesidad de mayor protección en los hospitales de la ciudad, y la denuncia de que estos trabajadores figuran como personal administrativo, cuando son enfermeras, lo que también define sus bajos salarios. La situación es insostenible porque son personal de salud y trabajan sin horarios por la epidemia, sin figurar como tales, indicaron los afectados.

Más aún, la presencia de los anticuarentena en las calles, alentados por Juntos por el Cambio y sus dirigentes de la derecha más radicalizada, también es vivida por el personal médico, de enfermería y los que trabajan sin descanso en los hospitales, donde se incrementó la presencia de contagiados en las últimas semanas, en buena parte debido a la flexibilización del gobierno capitalino y la abierta violación de sus seguidores a las normas sanitarias, así como una falta de solidaridad y de respeto a su tarea.

El ataque a las enfermeras provocó una reacción en cadena, ya es evidente que la policía del gobierno capitalino no actúa ante las violentas acciones de los anticuarentena, que en las últimas marchas han golpeado a periodistas, como lo hicieron ayer contra las enfermeras y en marchas contra los abusos policiales o en defensas de los derechos humanos.

En tanto, en un comunicado el Partido Justicialista (PJ) señaló que el allanamiento denunciado por el ex presidente Mauricio Macri (2015-2019) en su residencia ubicada en Los Abrojos, municipio de Las Malvinas, fue ordenado por el juez Juan Manuel Culotta, ex compañero de escuela y estrechamente vinculado al ex mandatario, por lo que definió el operativo como un montaje al servicio de la posverdad.

La directiva del PJ califica de autoallanamiento el realizado a la casa de Macri, al recordar que Culotta de manera irregular fue designado juez electoral durante la gestión de Cambiemos (hoy Juntos por el Cambio) para ejercer el control político directo de los comicios legislativos de 2017.

El PJ afirmó que se trata de una nueva operación político-judicial tendiente a desacreditar al peronismo, para aducir que existe persecución e intolerancia, y advirtió que en realidad fueron los militantes peronistas los perseguidos durante los cuatro años de Macri.

Bajo ese gobierno sosportamos el vejamen de la prisión preventiva justificada por la llamada doctrina, en alusión a Martín Irurzun, juez que estaba al servicio de la administración macrista, y destacó en este caso la persecución a que fue sometida la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre quien descargaron todo el odio oligárquico y mendaz a través de jueces y fiscales prevaricadores.