Morelia, Mich., El secretario técnico de la sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Lev M. Velázquez, deslindó al gremio magisterial de la organización Poder de Base, integrada por los grupos Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) y Comité Nacional Democrático, que han emprendido movilizaciones en Michoacán con intereses que consideró políticos y particulares.

El FNLS y el Comité Nacional Democrático han utilizado las siglas de la CNTE con fines personales, y se han prestado al juego político de los senadores Cristóbal Arias Solís y Casimiro (ambos del partido Morena), el primero de ellos con abiertas aspiraciones a la gubernatura, afirmó en entrevista.

También han entrado al juego político del gobernador (perredista) Silvano Aureoles en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador. La CNTE es ajena a todo movimiento político; es una organización gremial, puntualizó.

Expuso que la CNTE inició un diálogo con el gobierno federal. Adelantó que dirigentes de la gremial se reunirán el día 29 con el secretario de Educación federal, Esteban Moctezuma, y el primero de octubre con el Presidente.

Buscamos la contratación de los normalistas egresados de las generaciones 2019 y 2020; el pago a los más de mil maestros de contrato, que aterrice la federalización educativa, el reconocimiento a programas educativos que funcionan desde hace 20 años, y todo a través del diálogo, sin descartar medidas de presión, explicó.

Reivindican bloqueos

El dirigente de la CNTE en Michoacán, Gamaliel Guzmán, recordó que Poder de Base, el FNLS y el Comité Nacional Democrático fueron expulsados de la CNTE, porque contravienen las demandas de la coordinadora y por recurrir a medidas radicales, que van en contra de toda política de negociación. Destacó que el gobierno federal sabe del juego político que esos organismos han emprendido, por lo cual no los reconoce.

En tanto, Poder de Base se atribuyó los bloqueos efectuados ayer en vías férreas en los municipios de Pátzcuaro, Múgica, Maravatío y Uruapan, donde exigieron el pago de bonos y plazas automáticas a los egresados de las ocho normales.