Las pisadas fueron descubiertas en un antiguo lago situado en lo que ahora es el norte de Arabia Saudita
Martes 22 de septiembre de 2020, p. 2
Washington. Información paleoecológica de alta resolución obtenida de huellas fosilizadas, encontradas en un antiguo lecho de lago en el norte de Arabia, reveló que eran pisadas humanas y de animales de hace unos 120 mil años.
En lo que ahora es el norte de Arabia Saudita, un pequeño grupo de Homo sapiens se detuvo para beber y buscar comida en un lago poco profundo que también frecuentaban camellos, búfalos y elefantes más grandes que cualquier especie actual.
Los hallazgos, publicados en Science, representan la evidencia más temprana para los humanos en esta parte del mundo y muestran que sus movimientos y de los animales, así como el uso del paisaje, estaban muy relacionados.
Situada entre África y Eurasia, la península Arábiga es una región importante, pero poco estudiada para comprender la evolución humana en los continentes.
Una investigación reciente que destaca el papel de la península Arábiga en la prehistoria muestra que los humanos se dispersaron de forma repetida en el interior de la península en momentos en que sus desiertos se transformaban en exuberantes praderas. Sin embargo, la naturaleza y el momento de esas dispersiones siguen siendo difíciles de fechar, debido a la escasez de material datable.
Puede que los humanos cazaran a esos grandes mamíferos, pero no se quedaron allí mucho tiempo, y el lago sólo fue una parada en un viaje más largo.
Esa escena ha sido reconstruida por investigadores en un nuevo estudio publicado en Science Advances el miércoles pasado, a raíz del hallazgo de pisadas de humanos y animales en el desierto de Nefud que arrojan luz acerca de los caminos que recorrieron nuestros antepasados al salir de África.
La península Arábiga se caracteriza ahora por extensos y áridos desiertos que habrían sido inhóspitos para los primeros humanos y los animales que cazaban.
Sin embargo, las investigaciones de la pasada década mostraron que esa región no siempre fue así. Debido a variaciones climáticas naturales, tuvo unas condiciones mucho más verdes y húmedas en un periodo conocido como el último interglaciar.
La Arabia de esa época era más similar a las llanuras semiáridas de la actual sabana africana.
El principal autor del estudio, Mathew Stewart, del instituto alemán Max Planck de Ecología Química, señaló que las huellas fueron halladas durante el trabajo de campo de su doctorado realizado en 2017, tras la erosión de sedimentos superficiales en un antiguo lago apodado Alathar (el rastro, en árabe).
Las pisadas son una forma única de prueba fósil, porque aportan instantáneas de un momento, que representan generalmente unas pocas horas o días, información que no solemos obtener de otros registros
, explicó.
Las huellas fueron fechadas utilizando una técnica llamada luminiscencia estimulada de forma óptica, que consiste en iluminar granos de cuarzo y medir la cantidad de energía que emiten.
Siete de los centenares de pisadas fueron identificadas como de humanos, incluidas cuatro que, dadas sus orientaciones similares, la distancia que las separaba y su diferencia de tamaño sugieren que eran de dos o tres personas que viajaban juntas.