Lunes 21 de septiembre de 2020, p. 6
A la desaparición de apoyos para la tecnificación del campo y la reducción presupuestaria de cuatro programas de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), se suma también que 40 por ciento de ellos operará por subsidios.
Para 2021 se quedan sin presupuesto y, por tanto, desaparecen los programas Concurrencia con las entidades de los estados, el Sistema Nacional de Investigación Agrícola y el de Fomento Ganadero, con Crédito Ganadero a la Palabra.
Isidro Pedraza, presidente de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina, estimó que las políticas agropecuarias impulsadas por el gobierno federal ocasionarán la desocupación de 50 por ciento de la siembra por arrendamiento. Además, criticó que el argumento para sacarlos sea la política de austeridad y la duplicidad con otras acciones con las que ya cuenta el sector.
Consideró que más allá de que se solicite a la Cámara de Diputados un incremento sustancial al presupuesto al campo de 58.4 por ciento, para igualarlo al de 2018 en 75 mil 371 millones de pesos, se requiere apoyar la producción de alimentos a fin de disminuir las importaciones de Estados Unidos.
Precisó que en la primera mitad del año la compra de granos y oleaginosas suman 17.23 millones de toneladas, lo que representa un alza de 4.6 por ciento contra las 16.47 millones de toneladas que se importaron en el mismo periodo de 2019, a pesar del discurso oficial de que la balanza agroalimentaria dejó un saldo positivo, cuando lo que más se exporta es cerveza, tequila y mezcal.
El valor de las compras realizadas en el primer semestre del año asciende a 4 mil 600 millones de dólares contra 4 mil 414 millones que se gastaron en el mismo periodo de 2019, lo que representa un aumento de 4.2 por ciento.