La madrugada de ayer, entre 20 y 30 personas con los rostros cubiertos tomaron por alrededor de dos horas y media la puerta principal de Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde realizaron pintas, quemaron mobiliario y una caseta de vigilancia, de acuerdo con testigos.

El grupo llegó cerca de las tres de la mañana al acceso de avenida Universidad 3000, uno de los que están abiertos para ingresar al campus en estos días en que la institución mantiene restricciones en sus actividades académicas y administrativas por la pandemia.

Ahí, el grupo destruyó parcialmente el letrero que dice Universidad Nacional Autónoma de México y colocó una manta exigiendo la liberación de Elis Hernández, quien fue detenida por su presunta participación en hechos registrados en abril en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, cuando un grupo de personas prendió fuego a unas oficinas.

De acuerdo con funcionarios de la UNAM –que está por iniciar el semestre este lunes con clases en línea y a distancia–, en los hechos participaron mujeres y hombres que gritaban consignas en pro del movimiento feminista, destruyeron algunas cámaras de vigilancia y se dispersaron pasadas las cinco de la mañana.

También señalaron que la universidad interpuso las denuncias correspondientes por los hechos.

Testigos señalaron que mientras estuvieron en la puerta de la UNAM, los embozados prendieron fuego a mesas y sillas que acumularon en el acceso a la institución, además de que hicieron pintas en vehículos de vigilancia de la casa de estudios, así como en una camioneta particular.

Integrantes de la comunidad universitaria manifestaron en las redes sociales su molestia por la agresión y demandaron que se realicen investigaciones para detener a los responsables.

Al cierre de esta edición, las autoridades de la UNAM no se habían manifestado públicamente respecto a los hechos.