Los dos grupos de activistas que participaron en la toma del edificio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el Centro Histórico concretaron la ruptura que se había hecho evidente en los últimos días.

Yesenia Zamudio, representante del Frente Nacional Ni Una Menos, anunció en redes sociales su salida del inmueble de República de Cuba 60, junto con prácticamente todos los grupos de familiares de víctimas que la acompañan.

Me retiré de la CNDH por amenazas a mi familia. Hay gente infiltrada del gobierno y por seguridad me retiré, publicó la activista en su perfil de Facebook, en un mensaje que recibió diversas réplicas a favor o en contra.

En entrevista con La Jornada, la activista –madre de una joven que fue víctima de feminicidio en 2016– confirmó que había salido del edificio del Centro Histórico desde el jueves en la noche, y reiteró sus críticas a las integrantes del llamado Bloque Negro y a Érika Martínez, una de las ocupantes de la sede.

Por la tarde, Zamudio fue al edificio de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, donde se encontró con diversos funcionarios locales y federales a quienes les exigió el cese de las agresiones contra estudiantes de varios planteles universitarios y el desarrollo de protocolos contra la violencia de género, entre otros temas.

Por su lado, Érika Martínez aseguró que los señalamientos de Zamudio no afectan al movimiento por los derechos de las mujeres ni al proyecto de la casa refugio que ahora encabezan los grupos feministas que permanecen en la toma.

Ella decidió hacer esas declaraciones, pero desconozco por qué. Aquí lo que importa es que seguimos trabajando, y así como ella decidió un día llegar y estar con nosotras, decidió irse. Nosotras estamos con los pies bien plantados y ya dijimos que está okupa no la vamos a desocupar, porque seguimos recibiendo a familias y a víctimas de violencia, enfatizó.

Por otro lado, la activista –madre de una pequeña que fue víctima de abuso sexual– puntualizó que ayer se reunió en la Secretaría de Gobernación con la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanís, con quien dialogó sobre puntos del pliego petitorio que el Bloque Negro dio a conocer este viernes.

Entre los avances del encuentro, señaló, estuvo la posible liberación de la estudiante universitaria Tania Elis Hernández, detenida desde abril pasado. Asimismo, aunque las autoridades les propusieron ­reubicarlas en otro lugar que sirva como refugio, Martínez rechazó el ofrecimiento por considerar que el edificio del Centro Histórico ya es un lugar icónico.

Descartan represalias

En la noche, la CNDH emitió un comunicado en el que afirmó que ayer “iniciamos formalmente el desahogo del pliego petitorio del Frente Nacional: Ni una Menos y Colectivo Aequus, Promoción y Defensa de Derechos, a quienes se les reconoce su lucha y sus peticiones como legítimas y ­atendibles.

Asimismo, indicó que no existe medida alguna por parte de esta comisión que implique represalias y/o querellas de cualquier índole, porque asumimos que [la toma del edificio] se trata de una expresión de protesta social de la que todas y todos debemos aprender y extraer lecciones positivas.