Madrid. El artista callejero británico Banksy perdió una batalla legal de dos años con una compañía de tarjetas de felicitación en torno a su grafiti El lanzador de flores, después de que la oficina europea competente dictaminara que su anonimato significa que no puede ser identificado como propietario intelectual.

La decisión de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo, por sus siglas en inglés), con sede en Alicante, concierne a una de las obras más famosas de Banksy, en la que un hombre lanza flores como si fueran bombas molotov. La obra apareció por primera vez en un muro de Jerusalén en 2005.

El artista, cuyas obras han aparecido en edificios de medio mundo, obtuvo en 2014 la marca registrada de la Unión Europea por esta imagen.

Sin embargo, hace dos años la empresa Full Colour Black, que fabrica tarjetas de felicitación y quería utilizar esa imagen, lanzó una batalla legal con el argumento de que la marca registrada fue obtenida de mala fe, ya que el artista nunca tuvo intención de emplearla aplicada a bienes o servicios.

A es planteamiento ahora da la razón la Euipo, la cual añadió que el anonimato del artista juega en su contra y que para proteger el copyright el artista tendría que perder su anonimato, ya que por éste no puede ser identificado como propietario de las obras.

La Euipo condenó a Banksy a pagar las costas asumidas en el proceso por la empresa Full Colour Black.