Lima. El gobierno del presidente peruano, Martín Vizcarra, recurrió ayer al Tribunal Constitucional para tratar de frenar el proceso de destitución del mandatario que el Congreso votará el viernes. El gobernante de 57 años se disculpó ante sus compatriotas por los comprometedores audios filtrados que generaron esta sorpresiva crisis política, y afirmó que el jefe del Congreso, Manuel Merino, quien lo sustituiría en el mando si es removido, es parte de una conspiración en su contra. El Congreso debe votar la destitución de Vizcarra por supuestamente haber pedido a dos asesoras mentir ante una comisión en un caso de presuntas irregularidades en el contrato de un cantante, según los audios difundidos la semana pasada. Pero Vizcarra insistió en que no ha cometido ningún delito. ¿Por qué el presidente del Congreso ha tratado y se ha comunicado con altos mandos militares, e incluso ha planeado un seudogabinete con quienes supuestamente asumirían después de mi vacancia? Eso es conspiración, denunció el mandatario.