El fin de semana perecieron tres migrantes que intentaban llegar a Estados Unidos. Dos de ellos, oriundos de Veracruz, se ahogaron al tratar de cruzar el río Bravo, cerca de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y el tercero falleció ayer en la zona de tractocamiones de la garita internacional de Mesa de Otay, en el este de Tijuana, Baja California, cuando trató de saltar el muro fronterizo.

Los indocumentados veracruzanos fueron identificados como Fabián Cervantes Sánchez, de 25 años de edad, y Clicerio Tehuácatl Tentzohua, de 27, ambos originarios del municipio de Tlaquilpa.

La tarde del sábado se reportó al centro de control, comando, cómputo y comunicaciones (C-4) de Tamaulipas que el cuerpo de una persona flotaba en las aguas del Bravo, cerca del Puente Internacional 1 de Nuevo Laredo.

Elementos de la dirección municipal de protección civil y bomberos acudieron, pero el cadáver estaba atorado en unas ramas del lado estadunidense, en Laredo, por lo que dieron aviso a autoridades de la ciudad texana. Agentes de la Patrulla Fronteriza recuperaron el cuerpo de Fabián, identificado por su credencial de elector.

Personal de protección civil y bomberos neolaredense rescató el cadáver de Clicerio cerca del paraje El Patinadero del parque Viveros. El cuerpo fue llevado a la orilla, donde agentes de la policía investigadora tamaulipeca lo identificaron por medio de una credencial del Instituto Nacional Electoral.

Mientras, paramédicos de la Cruz Roja encontraron este domingo, alrededor de las siete de la mañana, el cuerpo de un desconocido que pretendió saltar el muro que divide México de Estados Unidos en Mesa de Otay, en Tijuana.

Según el Instituto Nacional de Migración, a diferencia de años anteriores, cuando se organizaron caravanas de centroamericanos que intentaron pasar a Estados Unidos, la mayoría de los migrantes que buscan adentrarse a ese país por Baja California durante la actual temporada son de origen mexicano.