La Habana., El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, criticó la elección del estadunidense de origen cubano Mauricio Claver-Carone como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), acción que calificó como “un peligro y ofensa para nuestros pueblos.

La imposición por Estados Unidos de un empleado del sector más reaccionario de la política anticubana en el BID es un peligro y ofensa para nuestros pueblos. Es difícil encontrar a alguien menos indicado. Dividirá la región intentando imponer una agenda de dominación y la Doctrina Monroe, escribió el funcionario en su cuenta de Twitter.

Claver-Carone, nacido en Estados Unidos de madre cubana, se convierte en el primer estadunidense que llega a la presidencia del BID desde su fundación en 1959, pese a los intentos de Argentina, Chile, México, y la Unión Europea, entre otros países, que rechazaron o intentaron retrasar su elección a este cargo.

Al respecto también se expresó el director general de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba Eugenio Martínez Enríquez, quien aseguró en Twitter que la designación de Claver-Carone es una demostración más de que Estados Unidos refuerza los factores que irritan la relación hemisférica con su prepotencia e imposiciones, ahora de un execrable personaje que acumula un expediente de daños para Latinoamérica y el Caribe.

Las autoridades cubanas responsabilizan a Claver-Carone como uno de los artífices de las políticas agresivas de Washington contra La Habana, del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que la Casa Blanca impone a la isla, así como del deterioro del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.

Según expertos, la administración estadunidense que encabeza el presidente Trump impulsó la candidatura de Mauricio Claver-Carone al frente del BID, con el fin de utilizar al ente financiero como un instrumento de fuerza en medio de las guerras económicas que hoy enfrenta Estados Unidos, entre otros, con Rusia y China.