Hasta el momento, en el mundo existen 25 vacunas contra el Covi-19 que se encuentran en la etapa clínica de investigación y sólo nueve han podido entrar a la fase tres, cuando se prueban en un grupo grande de la población.

Si bien las pruebas hechas hasta el momento con proyectos como la vacuna rusa Sputnik V o la que desarrolla la Universidad de Oxford han dado buenos resultados, todavía no se puede llevar a cabo una comparación entre ellas, y se requiere que por lo menos dos hayan finalizado los estudios de fase tres y que se lleven a cabo proyectos de investigación que verifiquen su seguridad, efectividad y eficacia de modo simultáneo, de acuerdo con integrantes de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Samuel Ponce de León, coordinador de la comisión y del Programa Universitario de Investigación en Salud, afirmó que entre la multitud de vacunas que se mencionan, la rusa, la china, la de Oxford, la de Johnson & Johnson, todas son buenas propuestas. Todas tienen que dar aún muchas respuestas que siguen pendientes, y para eso es que existen los protocolos de evaluación de eficacia y seguridad de las vacunas, que son los más estrictos que hay.

En un foro celebrado el jueves y organizado por Fundación UNAM, Ponce de León advirtió que se debe tomar en cuenta que no podemos pedir una vacuna muy eficaz y que sea inocua en lo que respecta a los efectos colaterales.

Es previsible que en 2021 haya alguna vacuna lista para su producción, pero para contar con una vacuna vamos a tener que asumir una cuota de efectos colaterales. No pidamos que las vacunas sean los medicamentos perfectos, porque no lo son.

Baruch Díaz, vocero de la comisión, señaló en un texto difundido por la universidad que las pruebas hechas hasta ahora con la Sputnik V –de la que se ha anunciado que México recibirá 32 millones de dosis– han dado buenas noticias, como que es capaz de producir una buena respuesta de anticuerpos contra el coronavirus causante del Covid-19.

Balancear limitaciones

Indicó que aún quedan por resolverse limitantes en los estudios hechos con la vacuna rusa, como en cualquier investigación clínica. En el caso de la Sputnik V, señaló, en las fases uno y dos de las pruebas se evaluó en una proporción considerablemente mayor a hombres que a mujeres, y en una población en promedio joven y libre de enfermedades prexistentes. En la siguiente etapa se propone balancear estas limitaciones y obtener una muestra de por lo menos 40 mil voluntarios que permita verificar la seguridad, efectividad y lo más importante la eficacia en combatir la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2.