Bogotá. Autoridades colombianas del sudoccidental Valle del Cauca admitieron que carecen de pistas para esclarecer el asesinato del líder indígena Oliverio Conejo y de su hija Emily en esa región, informó un sitio digital.

El alcalde del municipio, José Fernando Conejo, se limitó a exigir el cese de estos actos violentos, que causaron hasta ahora en el país la muerte de 211 líderes sociales y defensores de derechos humanos, de acuerdo con Caracol Noticias.

Conejo, quien era coordinador del programa de salud de la comunidad, viajaba en un automóvil con su hija por una carretera de esa convulsa región cuando ambos fueron baleados por hombres a bordo de una motocicleta.

El Valle del Cauca es frecuente escenario de ataques a tiros considerados masacres contra la población civil, sobre todo contra líderes indígenas, activistas políticos y ex guerrilleros.

Representantes del Consejo Regional Indígena del Cauca confirmaron el asesinato de Conejo y su hija de 22 años, pero se abstuvieron de ofrecer más detalles.