El incremento promedio de los salarios contractuales logró superar la inflación en agosto, sin embargo, mostró un avance débil en un contexto económico complicado para el país derivado de la pandemia de Covid-19, según datos oficiales.

Durante el octavo mes del año se reportaron 598 negociaciones de contratos y convenios colectivos de trabajo, número que representa la cantidad más grande desde abril, cuando se suspendieron las actividades en las Juntas Federales de Conciliación y Arbitraje (JFCA) por el avance de la pandemia.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que del total de negociaciones realizadas en el periodo referido el incremento fue de 4.3 por ciento, cifra que al descontar el efecto de la inflación, resulta en un crecimiento real de 0.21 por ciento, según las estadísticas oficiales.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en agosto la inflación fue de 4.05 por ciento a tasa anual, la cual se ubicó fuera del margen establecido por el Banco de México (BdeM), el cual es 3 por ciento con un intervalo de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo.

El incremento de 0.21 por ciento real es el dato más bajo en lo que va del año, pero también en los 22 meses en los que los salarios se han colocado por arriba de la inflación.

Pese al débil resultado reportado en el octavo mes del año, los salarios contractuales aún mostraron una mejoría del poder adquisitivo.

Desde noviembre de 2018 los incrementos salariales contractuales han sido superiores a la inflación, por lo que con el resultado de agosto suman 22 meses seguidos.

El periodo comprendido entre enero de 2015 y diciembre de 2016 es el lapso más extenso en el que las revisiones contractuales de salarios se colocaron por arriba de la inflación.

En el periodo referido 197 mil 990 trabajadores del sector público y del sector privado resultaron beneficiados. Dicha cantidad es la más alta desde marzo pasado, cuando la pandemia comenzó a hacer sus efectos en el país.

De las 598 negociaciones reportadas en agosto, siete correspondieron al sector público, por lo que 100 mil 479 trabajadores fueron beneficiados con un incremento promedio de 3.4 por ciento, aunque el monto real se contrajo 0.61 por ciento.

Por otra parte, 591 revisiones contractuales pertenecieron a la iniciativa privada. De éstas, 97 mil 511 trabajadores resultaron beneficiados con un incremento nominal de 5.1 por ciento, que en términos reales fue de 1.05 por ciento.

César Salazar, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, comentó que en un contexto de alto desempleo formal, debilidad económica y precarización de las condiciones del mercado informal, se verán episodios de crecimientos reales muy contenidos.

Ni si quiera con la reactivación económica que se está dando se va a revertir a corto plazo esta parte, dijo.

Estimó que en los siguientes meses se pueden ver tasas de crecimiento reales pequeñas, nulas o negativas. Simplemente se está mostrando la presión en el mercado laboral en términos de desempleo en el sector formal y que las condiciones en el mercado están precarizadas, dijo.