Una serie de historias entrelazadas con voces del pasado, con sus anhelos, miedos y alegrías, traspasan los muros del teatro Milán y lo cimbran con sus rumores.

La aparición de un misterioso maniquí, el terremoto de 1985, la obra La ley de Creón y una presunta presencia fantasmal son las historias que Joserra Zúñiga retomó para plasmar la obra Elena, teatro Milán 1985, que en el recinto de la colonia Juárez marcó el inicio de las actividades escénicas suspendidas por la emergencia sanitaria, hace casi seis meses.

En la llamada nueva normalidad, el montaje creado ex profeso es un recorrido de 80 minutos por el teatro Milán que hacen 10 personas –con distanciamiento social y otras medidas sanitarias– por diversos espacios y pisos del edificio.

La experiencia sumerge a los espectadores en las entrañas del recinto. De las paredes se escuchan diálogos o canciones cada 10 minutos, debido al continuo flujo de grupos de asistentes que nunca se encuentran con otros durante la visita de las siete estaciones, es decir, los puntos donde se encuentran los actores encabezados por Mariana Garza, Pablo Perroni y María, la hija de ambos.

Modalidad de recorrido por el recinto

Desde la entrada, los visitantes deben hacer fila con sana distancia, marcada con números y en círculos de colores, tanto afuera como dentro del teatro; se les toma la temperatura, les ofrecen gel antibacterial y pisan un tapete con desinfectante.

▲ Me pregunto si éste va a ser mi cuerpo para la eternidad y cómo será ella, reflexiona el personaje que interpreta Perroni .Foto Ana Mónica Rodríguez

El cubrebocas es indispensable en esta obra itinerante, donde en ningún momento hay más de dos actores en un solo espacio.

Los colaboradores del lugar, con caretas y cubrebocas, informan desde un inicio: una vez dentro del inmueble no se podrá salir hasta terminar la experiencia grupal, ya que se recorre en una sola dirección por medidas sanitarias.

Mariana Garza comienza a describir el misterio de la obra cuando recibe al público; María comparte sus reflexiones a un investigador y cantos; mientras Perroni hace un flashback acompañado de una mística mujer y, en el sótano, un personaje olvidado, pero ávido de reconocimiento que naufraga en sus reflexiones: Me pregunto si éste va a ser mi cuerpo para la eternidad y cómo será ésta.

Elena, teatro Milán 1985, enfatizó Mariana Garza, es la historia de un teatro que vuelve a la vida. El montaje, dirigido por Miguel Septién, es considerado “el primero inmersivo con distanciamiento social”; fue proyectado desde hace más de tres mesespara regresar al teatro de manera sana y segura.

El elenco también lo integran Anahí Allúe Aitza Terán, Salvador Petrola, Héctor Berzunza, Nacho Riva Palacio y Juan Cabello.

Las funciones, en cuatro fines de semana, previstas de manera inicial en septiembre, son en el recinto de Lucerna 64, colonia Juárez, con funciones de jueves a domingo, a partir de las 19 horas. Los boletos se compran en Ticketmaster.