Durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19 subió 35 por ciento la cantidad de personas que pasaron entre cuatro y siete horas sentados frente a la televisión o la computadora, el consumo de tabaco aumentó 20 por ciento y a esto se suma a una mayor ingesta de comida rápida.

Estos y otros factores aumentan el riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas como infartos al corazón y accidentes cerebrovasculares, advirtieron especialistas de la Asociación Mexicana para la Prevención de la Ateroesclerosis.

En conferencia, Alfredo Estrada, cardiólogo intervencionista, recordó que estos padecimientos ya existían entre los mexicanos antes del Covid-19, y con una alta prevalencia. De hecho, están entre las principales causas de mortalidad. El problema es que por las medidas de distanciamiento social que obligaron a la gente a permanecer en casa, subió el sedentarismo y los hábitos alimenticios poco saludables.

El especialista mencionó datos de una encuesta del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), según la cual casi un tercio de las personas perdieron su empleo o disminuyeron sus ingresos durante la pandemia. Entre otras consecuencias, aumentó la compra de comida rápida (hamburguesas y pizzas) que son de menor costo.

Además de las repercusiones por el sobrepeso y la obesidad, los cuales son padecimientos que afectan a 72 por ciento de la población, están las alteraciones en los niveles de glucosa que causan diabetes e hipertensión, por lo que se elevan los niveles de colesterol en la sangre.

Señaló que en México 66 por ciento de la población tiene niveles elevados de colesterol (más de 200 miligramos por decilitro –mg/dl– de sangre). Éste es uno de los principales detonantes de las enfermedades cardiovasculares (infartos al corazón y los accidentes cerebrovasculares).

Estos males, junto con la diabetes, son responsables de 82 por ciento de la mortalidad en el país, aseguró Estrada.

Por su parte, el cardiólogo Arturo Guerra comentó que en el país es un desafío el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades crónicas. En el caso de la hipercolesterolemia llamó la atención sobre la deficiencia de una enzima que afecta a los mexicanos y los hace más propensos a presentar la enfermedad.

Estrada dijo que aunque las guías de manejo clínico se actualizaron el año pasado con esquemas de tratamiento más eficaces, los cuales disminuyen el riesgo de enfermedad y muerte, todavía es reducida la cantidad de gente con diagnóstico y medicamentos