Lunes 7 de septiembre de 2020, p. a12
Nigeria. En el norte de Nigeria, mayoritariamente musulmán, la industria cinematográfica local prospera pese a la crisis económica vinculada con la pandemia.
Kannywood, que debe su nombre a la gran ciudad de Kano, es la declinación regional de Nollywood, como se llama la industria cinematográfica nacional, cuyos estudios se encuentran en Lagos, capital económica del país.
Si bien los temas abordados por Kannywood (el amor, la traición y la venganza) no se distinguen mucho de los que Nollywood explota en el sur –en su mayoría cristiano–, la trama de sus filmes debe obedecer a los principios del islam.
En poco más de un cuarto de siglo, Kannywood se ha hecho un espacio en el panorama cultural y sus producciones son muy exitosas entre los 80 millones de personas que hablan la lengua hausa en África Occidental.
En 1992 sólo había siete productoras en Kano, pero hoy existen 502, que emplean a 30 mil personas, según los representantes locales de la Asociación de Profesionales del Filme.
Además, Kannywood cuenta con una plataforma de streaming específica llamada Northflix, un sutil guiño al gigante estadunidense Netflix.
El sitio registró un crecimiento inesperado gracias al confinamiento y a las restricciones de movimiento impuestas desde marzo en Nigeria para tratar de atajar la propagación del coronavirus.
En los pasados cinco meses, los 40 mil abonados que tenía Northflix casi se han duplicado, mientras los ingresos de la plataforma prácticamente se multiplicaron por tres, según Jamil Abdusalam, uno de sus fundadores.
El coronavirus, una bendición
El coronavirus fue una bendición para nuestros negocios, pese al impacto en la economía a nivel mundial
, admitió el joven empresario. Agregó: No fue fruto del azar, sino el resultado de una verdadera estrategia organizada y pensada
.
Jamil Abdusalam comprendió rápidamente que el virus afectaría a todo el planeta
, por lo que decidió adaptar el funcionamiento de su plataforma.
Hasta entonces, Northflix funcionaba a través del pago de los videos a la unidad, pero sus dueños decidieron poner en marcha un sistema de suscripción mensual.
Mientras los cines y las tiendas de películas se veían obligadas a cerrar, la plataforma aportó un soplo de aire fresco para dar salida a los filmes.
Esto le salvó la vida a muchos productores que no habrían podido hacer rentable sus películas de otro modo
, confirmó el director Abdulkarim Mohamed.
Al no poder comprar copias de los filmes en la calle ni en el mercado, los amantes de Kannywood se vieron obligados a suscribirse a Northflix por 4.75 dólares al mes y así disfrutar de los estrenos.
El acceso rápido y fácil a los contenidos permitió, además, que esta costumbre calara entre los consumidores, pese al levantamiento progresivo del confinamiento, según Abdusalam.
Para utilizar la plataforma basta con un celular inteligente y una conexión a datos móviles.
Con todo, los fundadores tienen que enfrentar varios retos, como la poca fiabilidad de los operadores telefónicos, los cortes frecuentes de la electricidad o el precio de los datos móviles, que sigue siendo muy alto para la mayoría de los usuarios.