Lunes 7 de septiembre de 2020, p. a11
Venecia. Como un testimonio íntimo, para no olvidar, el célebre músico brasileño Caetano Veloso narra en un documental lo vivido los 54 días que pasó en la cárcel durante la dictadura militar en su país (1964-1985), el cual fue presentado este domingo a la prensa en el Festival Internacional de Cine de Venecia, la Mostra.
Con el título Narciso fuera de servicio, el músico bahiano, de 78 años, cuenta su arresto en 1968 por orden de los militares, entona algunas canciones y de alguna manera alerta a las nuevas generaciones acerca de los peligros de las doctrinas fascistas.
Escrito y dirigido por Renato Terra (Una noche en el 67) y Ricardo Calil (Cine Marruecos), el documental, de 83 minutos, es también una denuncia de las persecuciones y los prejuicios políticos contra el mundo del arte.
Veloso, figura clave de la cultura popular brasileña y referente mundial de la música sudamericana, no asistió al estreno debido a las limitaciones impuestas a causa de la pandemia.
Después de tres décadas de avances en materia de derechos individuales tras la salida de la dictadura militar (1964-1985) y 13 años de gobiernos izquierdistas (2003-2016), la voz de la resistencia en Brasil, como suele ser considerado Veloso en su país, rememora esa dolorosa experiencia, que marcó su vida y la de su país.
Los largos días pasados en una celda solo, sus sentimientos, miedos y pensamientos, incluso sexuales, son de alguna manera una invitación a reflexionar acerca de lo que implica el empuje conservador de estos días, que encontró su expresión en el discurso del gobierno del derechista y ex militar Jair Bolsonaro.
El músico, poeta y activista deja su testimonio, para que de alguna manera las nuevas generaciones no olviden lo que fue la dictadura militar.
Con su testimonio, tierno y conmovedor, Veloso denuncia esos años negros. Desde mi celda escuchaba gritos, eran de las personas que estaban siendo torturadas. ¡Yo estaba aterrado!
, sostiene.
El artista rememora el periodo del encierro y revive episodios dolorosos e inolvidables vividos con otros presos, entre ellos el cantautor Gilberto Gil, su amigo, los dos representantes del movimiento musical Tropicalia y encarcelados por ofender a la bandera y el himno nacional.
Ambos tuvieron que exiliarse al ser excarcelados y continuaron en Europa su labor creativa.
Con tono casi divertido, Veloso relee el interrogatorio hecho por la policía y recientemente hallado en los archivos de la institución, en el que lo acusan de terrorismo cultural
por haber cambiado las palabras del himno nacional.