En tiempos de incertidumbre, los metales preciosos, principalmente oro y plata, se han convertido en inversión segura, y durante la pandemia de Covid-19 el valor de esos activos ha tocado máximos históricos.

Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico-Financiero en Banco Base, comentó a este diario que se han encarecido dichos bienes porque son considerados, sobre todo el oro, activos de refugio, por lo que, al existir incertidumbre y miedo en los mercados financieros y de valores, los inversionistas dejan divisas emergentes y se resguardan en el metal dorado, el yen japonés y el franco suizo.

Además, al ser considerado depósito de valor, los inversionistas lo eligen para guarecerse, pues debido a la crisis económica provocada por dicha enfermedad se han aplicado políticas fiscales contracíclicas y expansivas, las cuales generan la idea de que a largo plazo habrá presiones inflacionarias.

Los metales preciosos también se ven influenciados por la posición del dólar estadunidense. Cuando hay debilidad de esa moneda también se tiende a comprar más oro, porque alcanza para más. Cuando el dólar se fortalece, ello tiende a bajar el precio, subrayó.

A principios de año la onza de oro, que equivale a 28.3495 gramos, se cotizó en mil 530 dólares. Aunque ya se conocían los primeros casos del nuevo coronavirus en la ciudad china de Wuhan, no se consideraba una crisis sanitaria, por lo que la cotización se mantuvo estable en el primer mes, de acuerdo con Monex, empresa estadunidense que se especializa en inversiones en metales preciosos.

Sin embargo, en febrero, cuando la enfermedad llegó a Europa, el metal dorado llegó a cotizarse en mil 640 dólares por onza, y en marzo alcanzó mil 675.

En abril volvió a incrementar su precio. Se cotizó en mil 747 dólares, mientras en junio 30 alcanzó mil 791. Desde esa fecha ha mostrado una escalada, hasta que el 6 de agosto logró su máximo en lo que va del año, que fue de 2 mil 71. Si bien ha bajado su valor, éste se ha mantenido cerca de 2 mil la onza.

El comportamiento de la plata ha sido similar, aunque ha observado un crecimiento gradual. Desde mediados de julio comenzó el ascenso continuo de su valor, mientras el 6 de agosto logró el máximo en lo que va del año, al colocarse en 29.50 dólares.

Escasez de Centenarios

En México una de las formas más comunes de comerciar el oro es a través del Centenario, moneda con denominación de 50 pesos oro que es acuñada por la Casa de Moneda y fue pensada en un principio para conmemorar los primeros 100 años de la Independencia del país.

Actualmente el valor que alcanza es de 56 mil pesos en Banorte, mientras en Citibanamex es de 51 mil.

De acuerdo con información de BBVA, el valor ha aumentado 30.98 por ciento de enero a agosto pasado, debido a la pandemia.

Cada Centenario está hecho de 1.20565 onzas de oro, es decir, 34.179602556 gramos. Su pureza es de 0.900, de acuerdo con datos del Banco de México (BdeM). Existen otras monedas de oro, como el Azteca y el Hidalgo, de 20 y 10 pesos oro, de manera respectiva.

El banco central mexicano también cuenta con la onza Libertad, la cual posee el mismo diseño que el Centenario, pero en plata. De enero a agosto, señala BBVA, el precio de esa moneda se ha incrementado 77.3 por ciento. Existen cinco diferentes pesos, que va de la onza hasta 1/20 de onza, pero es más común la primera.

Hasta ayer Banorte cotizaba en 690 pesos cada onza Libertad, mientras BBVA en 705.

Pese a la alta demanda por los inversionistas, la disponibilidad de monedas de oro en México se ha visto afectada. Datos del BdeM indican que durante agosto sólo se pusieron en circulación 12 Centenarios, mientras en julio 635 y en junio 455, es decir, en el octavo mes el menor número de monedas de ese tipo en ocho meses, pues en noviembre y diciembre del año pasado no hubo ninguna desde su registro, que se inició en 2015.

De acuerdo con Siller Pagaza, la poca cantidad de esos valores también puede explicarse por el incremento de su precio y porque es activo refugio, pues la gente no los quiere soltar.

Comentó que para lo que resta del año se espera que el oro siga fluctuando en 2 mil dólares la onza. No creemos que vuelva a tocar un nuevo máximo histórico este año, porque lo peor de la pandemia y la crisis económica ya pasó.

La directora apuntó que el precio de los metales preciosos se verá influenciado por la noticia de la vacuna, que de acuerdo con el mandatario estadunidense, Donald Trump, se podría aplicar en noviembre próximo en ese país. El resultado de las elecciones presidenciales en esa nación también será otro elemento a considerar.

El siguiente año va a ser retador para la mayoría de las economías, dado que la recuperación puede ser lenta y entonces el precio del oro tampoco bajaría. Sobre todo, va a depender de las políticas fiscales que se apliquen los años próximos, concluyó.