Sábado 5 de septiembre de 2020, p. 11
Integrantes de diversos colectivos feministas tomaron ayer la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ubicada en el Centro Histórico de la capital, y señalaron que no se retirarán del lugar mientras dicho organismo y otras instituciones gubernamentales no resuelvan por completo las demandas de varias personas que han sido víctimas de abusos graves.
Ya se tomó la CNDH. Son muchísimos casos de desaparición y de feminicidios, vienen en camino más familias (para sumarse a la ocupación), y hasta que no se resuelvan sus casos, no vamos a salir
, indicó Mónica Esmeralda Caballero, integrante de la organización Ni Una Menos México.
La toma del inmueble de República de Cuba 60 ocurrió de manera pacífica alrededor de las 13 horas, por parte de colectivos feministas que pintaron consignas con aerosol en la fachada del edificio y bloquearon la puerta de acceso con una mesa. Aunque al principio llegó un grupo de policías al lugar, poco más tarde se retiró, sin que ocurriera ningún incidente.
Las inconformes colocaron sobre la banqueta y la calle mantas que ilustran los casos de diversas víctimas de violaciones de derechos humanos, lo cual interrumpe el tránsito vehicular a la altura del edificio tomado.
Como se informó en este diario, unas 15 personas se quedaron en una sala de juntas del edificio desde el miércoles en la tarde, luego de sostener una reunión con la ombudsperson Rosario Piedra Ibarra, por considerar que la CNDH no los atendía de forma adecuada.
En el transcurso del día, la mayoría de los manifestantes que se encontraba ahí salió del lugar, y el jueves en la noche hicieron lo propio dos de los últimos inconformes –Roberto Coello y Marcela Alemán, padres de una niña que sufrió abuso sexual en 2017 en San Luis Potosí–, luego de haber alcanzado un acuerdo con las autoridades para que se atendieran sus demandas.
Ya en la mañana del viernes sólo quedaba dentro del inmueble Silvia Castillo Hernández, madre de Alan Ibarra Castillo, asesinado en 2019 también en San Luis Potosí, pero poco después de mediodía las integrantes de los grupos feministas que habían permanecido afuera del edificio, manifestando su solidaridad con las víctimas, decidieron ingresar y continuar con la toma.
Poco después las 8:20 de la noche, Castillo salió de la sede ocupada y se dirigió a un hotel del Centro Histórico para bañarse y descansar, luego de que Tania Flores Meza, titular de la Subdirección de Atención al Público de la CNDH, le prometió que mañana en la mañana podría reingresar al edificio para continuar con su protesta. De igual forma la mujer indicó que este sábado a las 10 horas las inconformes darán lectura a un posicionamiento.
El jueves, la CNDH emitió un comunicado en el que afirmó que tras haber escuchado y acompañado
a las tres víctimas procedentes de San Luis Potosí, había llamado a autoridades federales y estatales a realizar las acciones procedentes para atender sus demandas. Al cierre de esta edición, la toma del edificio del organismo autónomo continuaba.