En noviembre concluirá la ampliación y restauración del recinto, anunció su directora
Sábado 5 de septiembre de 2020, p. 3
El acariciado sueño de Diego Rivera de transformar el Museo Anahuacalli en una Ciudad de las Artes está por cumplirse, luego de que en noviembre concluirán los trabajos de ampliación y restauración del recinto. Se espera abrirlo al público en tres meses, lo cual dependerá del semáforo sanitario, anunció ayer su directora, Hilda Trujillo, durante un recorrido por esas obras.
Los trabajos incluyen la construcción de una bodega visitable que albergará la colección de cerca de 60 mil piezas arqueológicas integrada por el pintor; una nueva explanada; espacios cerrados para talleres de arte dirigidos a toda la comunidad; salones de usos múltiples y la ampliación de la biblioteca.
De igual manera, fueron restaurados el espacio de la antigua bodega, construida por Juan O’Gorman y que ahora funcionará como área de mantenimiento, así como las antiguas oficinas administrativas, que serán transformadas en tienda, cafetería y una ludoteca para niños, además de que se hará una pérgola para la cafetería.
La realización de este proyecto, que fue adjudicado mediante concurso al taller de arquitectura del mexicano Mauricio Rocha Iturbide, requirió de seis años, cuatro de proyección y dos de ejecución, señaló la promotora cultural, quien eludió responder cuál es el costo total de las obras.
Ni lo sé
, exclamó; la única cifra que proporcionó fue que la Cámara de Diputados etiquetó 25 millones de pesos hace cuatro años, cuando se vio la urgencia de restaurar la antigua bodega para las piezas arqueológicas porque se estaba cayendo
.
Uno de los puntos principales del proyecto es que esos vestigios prehispánicos, después de medio siglo de permanecer encerrados, podrán ser apreciados por el público en su nueva ubicación, en visitas restringidas.
La superficie total de la ampliación fue de 2 mil 900 metros cuadrados, y para la construcción de los cuatro cuerpos arquitectónicos del nuevo diseño se empleó la misma lógica seguida por Rivera y O’Gorman para el edificio principal del museo, que es usar concreto, piedra y acero, explicó Rocha Iturbide.
El arquitecto destacó que el proyecto no sólo es respetuoso con el entorno ecológico del sitio, sino que está en armonía con él y resalta la majestuosidad del paisaje. Su diseño parte del concepto ideado por el pintor mexicano de edificar una serie de edificios que van construyendo plazas y patios.
“Diego perseguía este sueño. La aspiración de la Ciudad de las Artes está basada en las ciudades prehispánicas, donde se aglutinaban y convivían las actividades; luego, la ciudad perfecta, como Pompeya; el Doctor Atl soñaba con la Ciudad de los Artistas y la Bauhaus en un espacio para que convivieran todas las artes. Este (proyecto) tiene que ver más con esta última escuela”, resaltó Trujillo por su parte.