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Huelga de hambre y protesta

L

a huelga de hambre como expresión pacífica de protesta tuvo resonancia mundial cuando Robert Bobby Sands, destacado líder del Ejército Republicano Irlándes (ERI) y miembro del Parlamento británico, murió en 1981 de hambre en una cárcel. Tenía 27 años. Él y varios de sus copartidarios exigían que se les reconociera como prisioneros de guerra. Igual murieron en prisión otros 10 integrantes del ERI.

Varios documentales (como 66 Days) y la película Hunger ( Hambre), dirigida en 2008 por Steve McQueen y con argumento del famoso dramaturgo irlandés Enda Walsh, cuentan lo que fue esa protesta pacífica y sus repercusiones políticas y sociales.

En muchos otros países ha habido y hay huelgas de hambre de perseguidos políticos o en busca de justicia. En Chile la hacen ahora indígenas mapuches para que el gobierno reconozca los derechos sobre sus tierras ancestrales y así evitar que se apoderen de ellas grandes intereses empresariales.

En Turquía esa forma de protesta es noticia desde hace años. En 1996, por ejemplo, cerca de 6 mil 500 prisioneros políticos (entre ellos varios periodistas y escritores) la realizaron para que acabara el extremo aislamiento carcelario que sufrían. Murieron siete antes de que el gobierno concediera algunas de las peticiones de los presos.

Gobernada por un régimen autoritario, conservador e islamista (por décadas fue laico), implacable contra todo lo que considera disidencia o militancia feminista extrema, en Turquía este año van cuatro muertes por huelga de hambre.

En abril la cantante Helin Bölek y el activista político y músico Mustafa Koçak. En mayo, Ibrahim Gökçek. Sus ayunos duraron más de 10 meses. Eran parte del popular grupo musical Grup Yorum, que mezcla melodías tradicionales turcas y del pueblo kurdo con rock moderno. Sus conciertos están prohibidos. Y la semana pasada, la abogada izquierdista Ebru Timtik, condenada a 13 años de prisión en un juicio lleno de anomalías. La acusación para encarcelarlos: ser terroristas.

Orhan PamuK, Nobel de Literatura, ha dicho que en su país la democracia está secuestrada.