La emergencia sanitaria por Covid-19 ha desbordado todas las desigualdades que arrastraba la región, entre ellas las de género. La pandemia amenaza con agregar 118 millones de mujeres a los bloques de pobreza, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Para ellas ha aumentado la carga de trabajo no remunerado y de cuidados, al tiempo que se extiende el desempleo, explicaron especialistas.

El titular del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México, Julio Santaella, recalcó que según los datos levantados en los meses recientes, la presión sobre las condiciones económicas y sociales de la mujeres mexicanas se ha incrementado desproporcionalmente con el Covid-19.

Ellas están sujetas a peores condiciones laborales, mayor carga de trabajo y menor acceso al mercado de trabajo que los hombres, exhibió al inaugurar el 21 Encuentro Internacional de Estadísticas de Género. Explicó que en julio, de los 11.3 millones de personas que se encontraban fuera de la población no económicamente activa, pero que necesitan trabajar, 6.5 millones eran mujeres, es decir, 57.5 por ciento.

Se confirma que la desocupación es mayor para mujeres y que persiste una brecha de ingresos a favor de los hombres, detalló Santaella. Además, no sólo el trabajo no remunerado y de cuidados se extendió para ellas, también en el que implica paga, pues la jornada laboral se incrementó 8.1 por ciento.

Aunque la vieja normalidad no era buena para las mujeres, durante este periodo las desigualdades que enfrentamos están creciendo de manera importante. Suman la sobrecarga de trabajo no remunerado y contención emocional familiar, subrayó Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.

También aumentó la violencia física. Entre enero y julio en México se reportaron 104 mil 331 presuntos delitos de violencia familiar con mujeres como víctimas, 2 mil más que el año pasado, consignó la funcionaria.

Previamente, Mario Cimoli, secretario ejecutivo adjunto de la Cepal, destacó que es en materia laboral donde se recargan los cambios del Covid-19. Ya estamos viendo el impacto que tiene la nueva estructura productiva de las empresas, donde parte del teletrabajo, de la tecnología y las TIC (tecnologías de la información y comunicación) y del sector de teletrabajo está golpeando a sectores donde las mujeres tienen un alto nivel de empleo, expuso.

En años recientes, el indicador de acceso de las mujeres al mercado de trabajo había mejorado, sin llegar a ser un empleo de calidad, pero la crisis lo está golpeando muchísimo, expuso.