Madrid. El uso de supercomputadoras en China y Europa ha permitido enfocar una región típica de un universo virtual como si se acercara a una imagen de la Luna para ver una pulga en su superficie.

De esta forma, el equipo internacional de investigadores liderado por Wang Jie, de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China, pudo estudiar más de cerca la materia oscura, según publican en Nature.

La mayor parte de la materia del universo es oscura y de naturaleza diferente a la materia que forma las estrellas, los planetas y las personas. Las galaxias se forman y crecen cuando el gas se enfría y condensa en el centro de enormes grupos de esta materia oscura, los llamados halos de materia oscura.

Los mayores halos de materia oscura en el universo actual contienen enormes cúmulos de galaxias, colecciones de cientos de ellas brillantes. Las propiedades de estos cúmulos, que pesan más de un trillón (un millón de billones) de veces más que el Sol, están bien estudiadas.

Por otro lado, se desconocen las masas de los halos de materia oscura más pequeños. Se supone que se trata de la masa de la Tierra, según las teorías populares.

Estos pequeños halos serían extremadamente numerosos y contendrían una fracción sustancial de toda la materia oscura del universo.

Sin embargo, permanecerían oscuros a lo largo de la historia cósmica porque las estrellas y las galaxias crecen sólo en esos cúmulos luminosos de más de un millón de veces más masivos que el Sol.