Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) avaló ayer los lineamientos generales de la encuesta con la que se renovará la dirigencia de Morena, en las filas de este partido aún prevalece la incertidumbre.

El presidente de la comisión nacional de honestidad y justicia de ese partido, Héctor Díaz-Polanco, advirtió que uno de los temas que aún no aclara el INE –encargado de realizar la encuesta por mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)– es el padrón que se tomará como base para los candidatos.

Mientras, la secretaría de organización del Comité Ejecutivo Nacional anunció que, aunque la dirigencia de Morena no participará en la organización de la encuesta, se mantendrá vigilante del proceso para darle certidumbre.

Díaz-Polanco explicó que el fallo del TEPJF abrió la oportunidad a que simpatizantes sin militancia puedan ser encuestados para la definición de la presidencia de su partido, pero la misma resolución establece que quienes se postulen como candidatos deben cumplir los requisitos de elegibilidad dictados en los estatutos, con excepción de la obligatoriedad de que sean consejeros nacionales.

Uno de los primeros requisitos que indican las normas de Morena para quien quiera ocupar dicho cargo es que sean militantes. La duda que prevalece, subrayó, es que ante el INE sólo está registrado un padrón de poco más de 300 mil integrantes, en el que no están incluidos la mayoría de los exponentes de esta fuerza política.

Recordó que Morena cuenta además con un padrón histórico de más de 3 millones de integrantes no registrado oficialmente ante el órgano electoral, pero que podría ser utilizado.

A los distintos aspirantes que han hecho público su deseo de buscar la presidencia del partido se sumó Gibrán Ramírez, quien pidió licencia a su cargo como secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social para realizar encuentros con morenistas.