Al rendir protesta como nuevo presidente del Senado, luego de ser electo por el pleno de esa cámara con 101 votos a favor, Eduardo Ramírez Aguilar se comprometió a facilitar el trabajo legislativo, promover el diálogo, la tolerancia y el derecho a disentir.

Por tercera ocasión en lo que va de la legislatura, Morena asumió la dirección del Senado, debido a que es la fuerza mayoritaria, y a diferencia del año pasado, en que prevaleció un clima de tensión en el reelevo de Martí Batres y frente a la confrontación que se vive en San Lázaro, en este órgano legislativo ayer todo fue terso. Sólo 12 de los 113 asistentes no avalaron la planilla encabezada por el chiapaneco Ramírez Aguilar y no se presentaron a la sesión 15 integrantes.

En su discurso, luego de instalar formalmente los trabajos de la legislatura que hoy inicia, Ramírez Aguilar ofreció a las fuerzas políticas que votaron por él que habrá respeto a la pluralidad y las decisiones de la mayoría serán eje en la conducción de los debates.

Formuló un reconocimiento a todos los coordinadores políticos, fundamentalmente al de su bancada, Ricardo Monreal, así como a la presidenta saliente, Mónica Fernández Balboa, de quien, dijo, logró sacar adelante al Senado en una etapa muy difícil por la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19.

Ante la pandemia, Fernández Balboa se condujo con inteligencia, entereza, profesionalismo, dedicación y apegada a la legalidad, recalcó.

En la mesa directiva lo acompañarán como vicepresidentes Imelda Castro, de Morena; Guadalupe Murguía, del PAN, y Jorge Carlos Ramírez Marín, del PRI. Además, cuatro secretarias –ya que se agregó una–, Verónica Delgadillo, de MC; Nancy de la Sierra, PT, y María Merced González y Lilia Margarita Valdés, ambas de Morena.

El nuevo presidente del Senado expresó en entrevista que buscará al grupo de senadores inconformes de su bancada, para construir juntos en un momento tan difícil en el que los trabajos no pueden paralizarse por la pandemia.

Citó a sesión para este martes a las 19:30 horas, en que los senadores deberán regresar al pleno después de la sesión inaugural de Congreso en la Cámara de Diputados.

Se prevé que voten asuntos internacionales, entre ellos la declaratoria para reconocer la competencia del Comité de Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada, así como el restablecimiento del diálogo al interior de la Organización de Estados Americanos en el marco de la designación del secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.