os de los directivos-dueños, mandones en la Liga Mx, considerados duros y aventajados en eso de ganar de todas todas, se están viendo mal, casi ridiculizados. Todavía está fresca en la memoria la salida de Eugenio Pizzuto al Lille francés, que dejó con un palmo de narices a Jesús Martínez Patiño; ahora es el turno de Alejandro Irarragorri.

Para la directiva del Atlas sólo quedó rescatar un mínimo, antes de darse topes en la pared y, apuradamente, cedió a préstamo al defensa Jesús Alejandro Gómez al Boavista luso, porque el tiempo se le vino encima y en diciembre el jugador de 18 años quedaría libre. Están fallando los departamentos pomposamente denominados de inteligencia deportiva.

El sonorense Gómez es defensa central, pero tiene gol. Los cazatalentos del viejo continente lo husmearon como sabuesos, sobre todo durante el Mundial Sub-17 de Brasil 2019, donde el equipo del Marco Antonio Chima Ruiz quedó subcampeón al perder la final ante el anfitrión… Lo malo es que se les adelantó el promotor argentino Matías Bunge, cuya reputación no es la mejor.

A Bunge lo llaman el dueño del talento joven, recibe trato privilegiado en varios clubes y exprime hasta la última gota: con Jesús Tecatito Corona ganó al colocarlo en el Twente en 2013; mediante una cláusula se llevó un 60 por ciento adicional en el traspaso al Porto, y seguirá ganando si el jugador más valioso de la Liga portuguesa vuelve a ser negociado.

Héctor Herrera y Erick Gutiérrez están en la cartera de Bunge, aunque no todo es ganar; con Diego Reyes el sueño no cristalizó y Víctor Pocho Guzmán parece encaminado a estropearle los planes tras el positivo en examen antidopaje, conocido en enero. Crece la versión de que se trata de una droga social… ahora es cuando Guzmán requiere una mano amiga.

Se ha considerado a los promotores como un mal necesario. El espíritu de su oficio es ser guardián de los intereses del jugador ante directivas de equipos, sin embargo, se distorsiona cuando esos personajes, como Bunge, crean varias empresas para terciar contratos y sacar doble o triple provecho… En Bélgica debutó con derrota Gerardo Arteaga con el Gent; el ex zaguero de Santos Laguna es manejado por el promotor Gerardo García.

La Liga de Balompié Mexicano todavía no arranca y ya se resquebraja. Tras acusaciones emitidas por el presidente Carlos Salcido, insinuando que la amateur Liga Mayor Femenil vendía franquicias, ésta, indignada, decidió desligarse del proyecto donde tenía la encomienda de armar el circuito de mujeres. Se le está complicando el panorama hacia el banderazo de inicio al naciente circuito.

En la Liga Mx Femenil se avanza teniendo como motor la voluntad y sacrificio de las jugadoras. Lamentable el caso de Noralia Armenta, surgida en Monterrey y volante del Atlas. Una versión dice que ya no era rojinegra; otra, que la iban a ceder al Mazatlán. Sufrió múltiples fracturas en la pierna derecha tras accidentarse en moto, los equipos y la Liga se deslindan. En la convalecencia le dio Covid y sus padres piden ayuda vía redes sociales.

Las Chivas necesitan reinventarse. Al parecer el equipo es un caos y Víctor Vucetich es Rey Midas pero no mago, mientras el capitán Jesús Molina se ofrece para educar a los descarriados, por absurdo que suene. En tanto, el Rebaño se rezaga en la tabla de posiciones. Al América esta semana le tocó estar arriba en la rueda de la fortuna. Miguel Piojo Herrera anhela hallar la regularidad.

Cruz Azul puso sana distancia de la rebatiña por el manejo de la Cooperativa y se mantiene en la cima. Que nadie los perturbe, puede ocurrir el milagro. Pumas es la sorpresa, con un plantel y nómina modestos va de sublíder e invicto. En tanto, el norte duerme. Los regios, Rayados y Tigres, ponen el mal ejemplo a Xolos, Bravos, Mazatlán y Santos, todos ellos instalados en la parte baja.

El astro Lionel Messi acaparó portadas al buscar su salida de manera unilateral y gratis del Barcelona. Como se esperaba, La Liga respaldó a la directiva culé: se paga la cláusula de rescisión o Leo se queda, con todo lo que implica retenerlo contra su voluntad… El verdadero monstruo catalán tenía seis piernas: Messi, Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Hace rato que se perdió la magia.

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