a volatilidad (devaluación) que vive el tipo de cambio, el cual ha alcanzado 22.50 pesos por dólar después de cotizarse a 19 pesos, debe tomarse como una pizquita de sal, dijo un animoso Arturo Herrera, secretario de Hacienda, en la convención de banqueros en Acapulco el pasado 12 de marzo. El coronavirus comenzaba a golpear a México y ya se sentían sus efectos. No llegó a la reunión el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Jaime Ruiz Sacristán, se había contagiado en sus vacaciones en Vail y fallecería tiempo después. Transcurridos cinco meses, la percepción de Herrera ha cambiado. El gasto extraordinario para enfrentar la pandemia acabó con los fondos de estabilización de los ingresos presupuestales y el de estabilización de las entidades federativas, así como el seguro petrolero. Al reunirse con un grupo de diputados para comentar el proyecto del presupuesto del próximo año, Herrera anticipó que entre el actual y el próximo, México vivirá la crisis más fuerte desde 1932; es casi el peor momento económico para el país (y el mundo) en el último siglo. Aunque no se contrate nueva deuda, manifestó Herrera, ésta se incrementará entre 10 y 17 puntos del PIB por efecto del tipo de cambio. En otras palabras, crecerá en más de un billón de pesos. La pizquita de sal de marzo se convirtió en algo más salado que la salinera de Guerrero Negro, al sur de Baja California. Sin embargo, es preferible que el secretario de Hacienda hable con la verdad, con crudeza inclusive, porque de ese modo la población deberá tomar las medidas que considere prudentes para sobrevivir la crisis, cuidar hasta el último centavo, por ejemplo. Paradójicamente México cuenta hoy con recursos sin precedente en su historia. Las reservas de divisas del Banco de México se aproximan a 200 mil millones de dólares y el fondo de ahorros de los trabajadores acumula más de 4 billones 300 mil millones de pesos. Ya sabemos que las reservas internacionales no deben tocarse, porque se desfondaría la moneda, pero no hay razón para que las Afore devuelvan con cuenta gotas el dinero a los trabajadores cuando pierden el empleo. Son, literalmente, unos pobres ricos.

Las Vegas

Los machuchones mexicanos han dejado en la mesa del bacarat y la ruleta centenares de millones de dólares en los casinos de Las Vegas. Es un destino favorito para dar el Grito del 15 de septiembre. MGM Resorts, que opera varios hoteles y casinos, desde el MGM Grand hasta el Bellagio, correrá una cuarta parte de su fuerza de trabajo. La cadena ha enviado cartas de despido a 18 mil trabajadores que estaban temporalmente suspendidos como consecuencia de los numerosos cierres de instalaciones forzados por la pandemia. En esas cartas, el director ejecutivo Bil Hornbuckle asegura nada me duele más que enviar noticias como esta. El corazón de esta empresa son nuestros empleados y el nivel internacional del servicio que ofrecen. Sin embargo, la noticia fue muy bien recibida por los inversores y las acciones de la compañía en la bolsa de Wall Street subieron 5.46 por ciento. El recorte de personal será benéfico para la hoja de balance.

Ombudsman social

Asunto: los cínicos

Enrique: me gustaría agregar al tuit de Erick Limas que el gran periodista bielorruso Kapuscinski también afirmaba, refiriéndose a sus colegas, que los cínicos no servían para ese oficio; pienso que para tal conclusión debió haberles leído la correspondencia a muchos periodistas de por estos lares que se enriquecieron poniéndose al servicio del poder y que hoy están tan enojados porque el gobierno de la 4T les cerró la llave y dejaron de imitar a su maestro, Carlos Denegri, magistralmente descrito por Enrique Serna en su novela El vendedor de silencio.

Profr. Benjamín Cortés Valadez/CDMX

R: Y la llave va a seguir cerrada, así que se van a enojar más.

Twiteratti

Escribe Olga Wornat @owornat: ¡Tengo el libro! Tremenda portada. Comenzó la distribución en México. Tiempo de revancha. @FelipeCalderon de nada te sirvió amenazarme y perseguir a mi familia, asistente, fuentes y amigos. Soy una sobreviviente y tengo lo que careces: fortaleza y ética. Y memoria. #FelipeElOscuro

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