La Habana., El Festival Internacional Timbalaye 2020 selló la noche del domingo su compromiso con la rumba cubana durante los conciertos en línea de las agrupaciones Rumbatá, Rumba Lay y Yoruba Andabo.

El certamen reverenció el legado histórico y cultural de la presencia africana en América Latina, en tanto, aconteció de manera virtual debido a las limitaciones físicas impuestas por la emergencia sanitaria.

El Timbalaye logró apropiarse de las diferentes plataformas digitales con un alcance superior a los 30 mil internautas y más de siete mil reproducciones durante sus presentaciones a través de 120 páginas en Facebook.

La Ruta de la Rumba cambió de escenario, pero no perdió la brújula al distinguir las raíces afrocubanas gracias a la participación de los distintos grupos portadores de tradiciones, entre ellos, Cunalungo y la Tumba Francesa de la Caridad de Oriente.

El encuentro rindió homenaje a agrupaciones insignes en la defensa de la rumba, como los Muñequitos de Matanzas y AfroCuba, que festejaron más de seis décadas al servicio del género declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco en 2016.

La cita, dedicada a la sonoridad imprescindible en la nación caribeña, abarcó un amplio programa de actividades, en el cual intervinieron Iyerosun, Osain del Monte, Rumberos de Mayabeque y Obbailú Ará, de Guantánamo.

El certamen cubano trascendió las fronteras hasta México, Estados Unidos e Italia, país donde los organizadores Irma Castillo y Ulises Mora realizaron lecciones de rumba y folclor cubano.

Se instó a las nuevas generaciones a preservar el acervo rumbero.