Domingo 30 de agosto de 2020, p. 22
Washington. El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, sostuvo ayer que que como presidente nunca utilizaría a las fuerzas armadas como utilería ni como milicia privada
y acusó al presidente Donald Trump de emplear a las fuerzas estadunidenses para resolver ”vendettas personales” y violar los derechos de los ciudadanos.
En un discurso virtual a la conferencia general de la Asociación de la Guardia Nacional, dijo que Trump recomendó “que ustedes deban ser desplegados para ‘dominar’ a sus conciudadanos por ejercer su derecho a protestar pacíficamente”.
Somos mucho mejores que eso
, dijo Biden. Ustedes merecen algo mucho mejor
.
Sus comentarios se produjeron un día después de que el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, dijo al Congreso que las fuerzas armadas no tendrán ningún papel en la ejecución del proceso electoral ni para resolver un resultado disputado.
Fue un indicio de tensiones crecientes en ambas partes, pues Trump declaró, sin pruebas, que el esperado aumento de las boletas por correo durante la pandemia de coronavirus va a resultar en una votación más inexacta y fraudulenta
. El mandatario ha insinuado que no aceptará los resultados de las elecciones si pierde.
Biden dice que está absolutamente convencido
de que las fuerzas armadas sacarían a Trump de la Casa Blanca si pierde y se niega a irse.
Eso no es ley y orden
Tal separación de poderes “ha sido puesta a prueba recientemente, pero les prometo que, como presidente, nunca los pondré a ustedes en medio de políticas ni vendettas personales”, dijo el ex vicepresidente. Nunca usaré las fuerzas armadas como utilería ni como milicia privada para violar los derechos de conciudadanos. Eso no es ley y orden
.
Eso fue una referencia a los recientes esfuerzos de Trump de expandir la intervención federal en algunas ciudades en momentos en que él hace de las palabras la ley y el orden
la pieza fundamental de su campaña de relección, con un trasfondo de protestas en todo el país contra el racismo institucional. En julio, Trump desplegó fuerzas federales en Chicago y Albuquerque, tras haber enviado a agentes de Seguridad Nacional a Portland, Oregon.