Guadalajara, Jal., Más de 2 mil viviendas resultaron afectadas en los municipios de Cihuatlán, Casimiro Castillo, Toma-tlán, La Huerta, Villa Purificación, Cabo Corrientes y Cuautitlán de García Barragán debido a las lluvias provocadas por la tormenta tropical Hernán. El gobierno local declaró estado de emergencia por los cuantiosos daños en las costas de la entidad.

Protección Civil estatal informó que una persona falleció en la comunidad Arroyo, municipio de La Huerta, luego de que por accidente se cayó del techo de su casa cuando revisaba las condiciones de su vivienda. Indicó que aún había 412 personas refugiadas en los albergues habilitados y en los municipios afectados también hubo inundaciones, daños en infraestructura carretera, educativa, hidráulica, de salud, turística, urbana, eléctricay de vivienda.

El recuento preliminar de daños a fincas particulares, sobre todo en los municipios de Cihuatlán y La Huerta, sumaba 2 mil casas y negocios perjudicados. La tarde de ayer se logró reabrir el paso en las carreteras 80 y 200, las cuales sufrieron deslaves e inundaciones, y desde el jueves tenían cortada la circulación. La 80 une Guadalajara con Melaque pasando por Autlán, y la 200 es federal: une a Puerto Vallarta por toda la línea costera con Manzanillo, Colima.

El Comité Estatal de Emergencias, encabezado por el secretario de Gobierno, Juan Enrique Ibarra y Víctor Hugo Roldán, titular de Protección Civil, sesionó por la mañana en Cihuatlán junto con alcaldes de la región Costa Sur, quienes dieron a conocer los daños que llevaban contabilizados.

El comité, tras acordar la declaratoria de emergencia, estableció que debido al desastre se debe atender primero la limpieza y saneamiento de las viviendas afectadas, enseguida de la evaluación de daños, restablecimiento de las vías de comunicación, brindar alimento y artículos de primera necesidad en las zonas afectadas, servicios de salud y la reactivación de los servicios municipales.

Hasta la tarde de ayer funcionaban también dos cocinas móviles habilitadas para entregar, cada una, hasta 4 mil 500 comidas diarias, continuaban habilitados cinco refugios con 412 personas albergadas en total, mientras personal federal, estatal y municipal realizaba trabajos que incluyen evaluación de daños y saneamiento de viviendas y calles.