La emergencia provocada por el Covid-19 dejó claro que es urgente legislar a fin de construir un sistema nacional de cuidados que disminuya la desigualdad de género y a fin de que la atención a personas vulnerables no se vea como una tarea exclusiva de las mujeres ni del ámbito familiar, se resaltó durante una sesión digital organizada por el Instituto Belisario Domínguez del Senado, que preside el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Miguel Ángel Osorio Chong.

En tanto, ONU Mujeres lamentó que antes de la pandemia las mujeres dedicaban el triple de tiempo que los hombres al cuidado no remunerado, pero ahora la situación se ha visto agravada, primero por el confinamiento que redujo la oferta de servicios, luego por las medidas de distanciamiento social y ahora por la nueva normalidad, la cual implica cambios importantes en la escolarización y el trabajo, entre muchos rubros.

Sostuvo que el Covid-19 ha reafirmado la insostenibilidad de ese esquema y advirtió que las nuevas formas de educación impondrán retos emergentes en la materia.

El organismo de Naciones Unidas precisa que la mayoría de las contribuciones al cuidado son realizadas desde el ámbito doméstico, de manera no remunerada y por las mujeres, por lo que tradicionalmente no han sido visibles para la economía ni para el desarrollo.

En el acto a distancia del Senado, en el que se presentó el libro Un diagnóstico de los servicios públicos de cuidado en México. Análisis demográfico, presupuestal y legislativo, legisladoras de todas las fuerzas políticas coincidieron en que es un problema que se agravó con la pandemia, porque uno de cada tres mexicanos son dependientes y las mujeres dedican en promedio 51 horas a la semana al cuidado de familiares en esa condición, mientras los hombres sólo 15 horas.

La priísta Claudia Ruiz Massieu resaltó que en el Senado hay varias iniciativas de ley para conformar el Sistema Nacional de Cuidados.

Malú Mícher, senadora de Morena, agregó que el Covid-19 ha puesto en la palestra pública que el trabajo doméstico y de cuidados a personas, que siempre ha recaído en las mujeres, no es un problema privado. ¿Seguiremos viendo el trabajo doméstico y de cuidado como problemas de las mujeres o seremos capaces, como sociedad y como gobierno, de observar que se trata de un problema que requiere soluciones sociales y estatales?, recalcó Mícher, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género.