Desde hace cuatro años, Francesco Taboada prepara documental sobre Manuel Loco Valdés
Sábado 29 de agosto de 2020, p. 8
Manuel Fernando Valdés Castillo, quien se hiciera famoso con el sobrenombre de Loco Valdés, murió la madrugada de ayer. El cineasta Francesco Taboada Tabone prepara, desde hace cuatro años, un documental sobre quien fuera una de las grandes figuras del cine nacional, fundador de la televisión mexicana y primera figura del mundo del espectáculo por más de cuatro décadas.
A continuación reproducimos parte de la entrevista que aparecerá en el largometraje que llevará por título El Loco.
Sobre sus inicios en la televisión, Manuel Valdés comentó:
“Un día nos llamaron para decirnos que participaríamos en el primer programa de televisión. Yo trabajaba como bailarín en el ballet Chapultepec que dirigía la maestra de maestras Gloria Mestre. El programa se llamó Jardín Cerveza y fue la primera vez que aparecí en televisión. Luego luego me llamaron para hacer Variedades de mediodía, en el año de no me acuerdo. Yo tenía que hacer lo que se me ocurriera en el momento, porque no había nadie que te dijera qué hacer; yo solito comencé a improvisar durante todo el programa, por eso inventé a Kolofox, un marcianito que era como un ayudante mío en la pantalla. Fue mi creación, pero también mi amigo imaginario. En uno de los programas, Kolofox muere. Estaba yo tan compenetrado con el personaje que lo sentí y lloré. La gente mandó cartas para decir que no muriera Kolofox, por eso mejor lo reviví días después.
“Para completar el programa, al productor se le ocurrió pedirle a mi querido Lechuguita, lechugón, canastilla de algodón (Héctor Lechuga) y a Luis Falcón, El duque del buen humor, que no tenía nada de duque y menos de buen humor, –no es cierto, no es cierto– que escribieran sketches. Otra parte del programa era hacer liendres biscas, digo, entrevistas. De esa fórmula nació Variedades de medianoche, también producido por mi mentor, don Luis de Llano Palmer. Fueron grandes artistas al programa: el maestro Agustín Lara, María Félix, María Victoria, Pedro Vargas...”
Acerca de su nombre artístico el cómico relata: “Yo me presentaba como El Pelón Valdés. Un día, don Luis de Llano, segundo de don Emilio Azcárraga Vidaurreta, me llamó a su oficina en tono solemne: ‘Me comentó el ingeniero electricista que se subió a la tramoya y casi se electrocuta. ¿Qué está usted loco, Valdés?’ ‘Sí, le contesté’.
“Me gustó como sonaba Loco Valdés, y de ahí en adelante me fue muy bien. Me saludaba la gente como si yo fuera su pariente, adonde fuera. Les decía: ‘¿Qué pasó, mi familia?’, pues me veían todos los días en la tv, y pues ya era como de su familia. Cuando fui a ver a Cantinflas para que me dijera lo que pensaba de mi comicidad, me dijo: ‘Usted puede hacer lo que quiera, usted está loco’. Me trató muy bien don Mario Moreno Cantinflas.”
Sobre el famoso programa Ensalada de locos platica:
“Iban a hacer un programa con Héctor Lechuga y Alejandro Suárez que se llamaba Ensalada de Lechuga, y a Humberto Navarro, el productor, se le ocurrió invitarme, porque hasta ese momento yo siempre trabajaba solo. Se me hizo interesante, porque además estaba Manuel Rodríguez Ajenjo como escritor; por primera vez trabajé con un guion. Cuando ingresé al programa le cambiaron el nombre a Ensalada de locos. El programa fue un tiro, exitosísimo. En esa época también era el titular de El show del Loco Valdés y además filmaba películas. En una transmisión estaba yo tan cansado que me quedé dormido. Enviaron a patrocinadores y volvieron, y yo dormido en el sillón. La gente no le cambiaba, seguía viendo el programa.”
La anécdota de Bomberito y Gobernación
Manuel Valdés comparte sobre la censura: “En El show del loco inventé que mandaran un peso...”
–¿Para qué?
–Para un loco mejor. Me mandaban moneditas, pinturas, cartas, muchísimas cosas. Luego, a alguien se le ocurrió que votaran por mí para presidente y en las boletas mucha gente puso mi nombre. Fue un fenómeno que sorprendió al gobierno. Pero a mí no me interesó nunca la política, aunque sí fui muy amigo de muchos políticos muy chipocludos. Un presidente antes de terminar su periodo me dijo: ‘¿Qué quieres, mi loquito?’ ‘Con su amistad es suficiente, señor. Sólo le pido una tarjeta de usted para recordar que aquí estuve’.
“Pasé varias navidades en Los Pinos. Fue en la época de don Luis Echeverría que se me ocurrió decir en el programa ‘¿Saben quién fue el presidente bombero? Bomberito Juárez ¿Y su esposa? Doña Manguerita Maza de Juárez’. Me citaron en Gobernación inmediatamente, y tuve que ir y les recité una loa a Juárez que me enseñó mi maestra de tercer año de primaria.”
A la pregunta sobre su primer papel protagónico en el cine, responde: “El Supermacho fue mi primer protagónico, con Óscar Pulido, querido. El héroe del filme debía nadar, yo no sabía nadar y cuando el director se dio cuenta me dijo: ‘No sabes nadar, ¿verdad? Qué poca m… masa encefálica tienes, ¿por qué no me dijiste antes?’ ‘¿Kikiriki haga?, le dije’.
“El director me dio tres semanas para aprender a nadar y me puso al maestro Tovar, que fue el entrenador del famoso clavadista Joaquín Capilla, y así logré sacar adelante al Supermacho.”
De sus hermanos recuerda: “Con mi hermano Germán hicimos Los fantasmas burlones y Dos fantasmas y una muchacha. Mi hermano me enseñó mucho, me decía: ‘Ponte de este lado, aquí está tu luz y retratas mejor en la cámara’. Admiré a mi hermano Germán; fue mi inspiración, pero siempre pensé en no imitarlo. Mi hermano Monchito (don Ramón) triunfó también por su naturalidad, hizo otra cosa diferente a Germán.”
Sobre su comicidad: “Fui creador de un humor propio, de una comedia original. Loco Valdés sólo hay y habrá ¡uno, uno, uno!”
Sin respuesta de Imcine ni televisora
El documental El Loco se produce de forma totalmente independiente. Además de las varias horas de entrevistas que ha realizado, el realizador Francesco tiene un archivo fotográfico invaluable de la vida de don Manuel. Aún necesita concretar la obtención de los archivos de sus programas, lo que hasta ahora no ha sido posible, a pesar de que él mismo lo solicitó a la empresa televisa para la que trabajó toda su vida.
Dada la importancia de Manuel Valdés para el cine nacional, Taboada Tabone solicitó un apoyo al Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) a través de sus convocatorias, pero no ha obtenido respuesta positiva. El realizador planea estrenar El Loco en 2021, como homenaje a una de las grandes figuras de la cultura popular mexicana. Opina: “Me atrevo a decir que con su partida también muere la apabullante influencia que la televisión mexicana tuvo en la sociedad mexicana. Con la muerte del Loco se apaga la televisión. Tan tan”.
(Con información de La Redacción)