Un grupo de comerciantes de ropa usada de paca, que fue desalojado de lo que fueran las plazas San Antonio Abad I y II, en el Centro Histórico, se apropiaron de la acera ubicada frente a la unidad habitacional de Fray Servando Teresa de Mier 42, en donde además de obstruir el paso a peatones, entre el callejón San Antonio y la calle Chimalpopoca, han invadido más departamentos y áreas comunes, las cuales han sido habilitadas como bodegas en las que guardan su mercancía.

Los vecinos del lugar aseguraron que desde octubre del año pasado acudieron a las audiencias con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para solicitar que se reubique a esas personas, quienes han impuesto su ley en la zona, que ahora es conocida por la venta de droga, pero su exigencia aún no ha sido atendida.

Cuando las autoridades han intentado retirarlos hasta pistolas les han sacado, y en otras les dicen que son familias pobres, que no los muevan, pero es mentira porque hasta tienen coches y motos.

Agregaron que todos los comerciantes pertenecen a una sola familia y llegaron a la unidad habitacional desde la década de los 90 del siglo pasado, cuando invadieron 11 departamentos, algunos de los cuales ahora utilizan como bodegas. Cuando demuelen la plaza San Antonio Abad I y II y los sacan de allá se establecieron frente al predio, pero se han ido extendiendo cada vez más. Ya están trayendo gente del estado de México y de Iztapalapa y les cobran por usar la banqueta.

Se trata de por lo menos 40 puestos que ha colocado por las guarniciones y parte de la calle, desde la entrada de la unidad habitacional. Son un verdadero problema porque te obligan a caminar por la avenida, se roban la luz y toman agua del predio a costa de quienes vivimos aquí. Nadie les puede decir nada por miedo a que te hagan algo.

Los vecinos inconformes aseguraron que no son los únicos que se han quejado, pues también han ocupado parte del área de la iglesia de San Antonio Abad, la cual se encuentra en ruinas.

Este grupo de vendedores es parte de los locatarios que fueron desalojados en 2016 de las plazas conocidas como el mercado de pulgas, en donde durante 25 años se vendían todo tipo de chácharas en Chimalpopoca y Fray Servando.