Entre los principales problemas en el Lago de Chapala, en Jalisco, están la descarga que sufre de contaminantes metálicos, aguas residuales industriales y municipales directas, plaguicidas, fármacos, esteroides, además de otras sustancias. Ante ello, se busca, con la industria de esta región, promover acciones para la restauración, conservación y protección del agua, explicó Kathy Gregoire, directora ejecutiva de Pronatura México.

En ese lago, humedal de importancia internacional mejor conocido como sitios Ramsar, la organización encontró que los principales contaminantes son arsénico, sólidos disueltos y aguas con residuos químicos orgánicos e inorgánicos. La zona que colinda con Poncitlán y Jamay es de las más contaminadas, seguida de las áreas de Ocotlán, Tizapán el Alto y algunas secciones de Chapala.

Además de esta región, Pronatura trabaja con el programa de agua en áreas de Guanajuato y Aguascalientes, donde la industria es de los principales usuarios del líquido. El programa que propone la organización busca conservar, proteger y restaurar el agua con la combinación de infraestructura natural, verde y gris, con una mejor gestión con la participación del sector productivo.

La región del Lago de Chapala tiene a 74 por ciento del área con fragilidad ambiental media y alta. Cuenta con 12 mil 850 hectáreas deforestadas en localidades de Tizapán el Alto y Poncitlán. En Chapala hay degradación ambiental, así como en Jamay. En esta región los retos son el acceso a agua limpia para la población, las descargas de aguas residuales, la salud del cuerpo de agua y el riesgo por sequía, indica Pronatura en el documento del programa.

Se propone el manejo integral del agua y el territorio en la parte sur y oeste de la cuenca del lago para lograr la restauración de polígonos estratégicos, la atención de las comunidades rurales vulnerables, así como vigilar la calidad del agua, entre otras acciones.

Kathy Gregoire mencionó en entrevista que se realizan siete planes piloto en los estados de Guanajuato, Jalisco y Aguascalientes, donde hay sitios prioritarios para trabajar en la conservación y restauración del agua. Manifestó que se busca un balance en la infraestructura y considerar el uso y retorno de agua.

Se seleccionaron esas entidades por el uso que hace la industria del agua y la cantidad que utiliza. Agregó que se busca aplicar las mejores prácticas del mundo, tomando en cuenta a las grandes empresas y organizaciones no gubernamentales, para evitar duplicidad de acciones, y se pretende algo innovador con indicadores para medir los resultados.