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Economía moral

La evolución oficial de la pandemia: ¿reflejo empírico de la realidad o narrativa construida?

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os datos que López-Gatell y su equipo presentan todos los días son proporcionados por la misma organización a cargo de la política sanitaria para enfrentar la pandemia. La parte se erige en juez y mide y juzga su desempeño con el usual escaso espíritu crítico de situaciones así. Según la Martin School de la Universidad de Oxford (UdeO):

“Ningún país conoce el número total de personas infectadas con Covid-19. Todo lo que sabemos es el estado de infección de quienes se han sometido a la prueba. Todos aquellos que tienen una infección confirmada por laboratorio se cuentan como casos confirmados. Esto significa que los recuentos de casos confirmados dependen de la cantidad de pruebas que realmente realice un país. Sin pruebas no hay datos. Las pruebas son nuestra ventana a la pandemia y cómo se está propagando. Para interpretar cualquier dato sobre casos confirmados, necesitamos saber cuántas pruebas de Covid-19 realiza realmente el país”. ( ourworldindata.org)

En contra de la tesis central de esta cita, que los casos reales no son conocidos y que lo único que conocemos son los casos identificados que, a su vez, dependen ( son efecto) de la cantidad de pruebas realizadas, López-Gatell ha afirmado varias veces que la baja en pruebas diarias en México es efecto (y no causa) de la baja en casos. La causa real es un virus contagioso, pero si el n° de casos reales es desconocido, el n° de pruebas determina (dentro de ciertos límites) el n° de casos identificados. La página ourworldindata.org de la UdeO incluye el siguiente letrero en las gráficas en las que presenta evolución de casos: El n° de casos confirmados es más bajo que el de casos reales; la razón básica de ello es el limitado n° de pruebas. También señalan: “Un país no está haciendo pruebas suficientes cuando encuentra un contagio con unas cuantas pruebas realizadas. En estos casos es muy probable que el verdadero n° de casos sea mucho más alto que el n° de casos confirmados con pruebas. Si hace muchas pruebas por cada caso que encuentra, está haciendo el n° adecuado de pruebas”. En las gráficas globales, marcan la línea de la evolución de la pandemia de los países con tonos de rojo cuando las pruebas son insuficientes y en tonos de azul cuando son suficientes. El indicador cuantitativo es la tasa media de positividad de las pruebas (casos/pruebas*100). El tono más oscuro del rojo empieza en más de 20 por ciento de positividad, cifra que México más que duplica (con 44 por ciento desde hace muchos días; véase gráfica 1). Hoy presento dos gráficas para mostrar la fuerte asociación empírica entre pruebas realizadas y n° de casos de Covid-19 registrados. En la gráfica 1, de dispersión, cada punto indica la localización de cada día (sin identificar su fecha) en las dos variables (pruebas y casos diarios). La distribución no es al azar: a más pruebas corresponden, en general, más casos. La curva ajustada tuvo un coeficiente de determinación (R²) igual a 0.6152, lo que indica que 61.5 por ciento de la variabilidad de los casos se explica por la ecuación de la línea ajustada. En esta gráfica está implícita la variable positividad de las pruebas. Si las pruebas rindieran sus resultados y se registraran ese mismo día, el n° de casos de cada día sería igual al n° de pruebas multiplicadas por su positividad: 100 pruebas al 44 por ciento de positividad resultarían en 44 casos. Esta variable se ha introducido en la gráfica 2 que no es una gráfica de dispersión, pues el eje X mide el tiempo en n° de días (del 5 de mayo al 26 de agosto). Con barras de dos tonos se expresan pruebas y casos acumulados. Con línea se expresa el porcentaje de positividad de las pruebas (a la que se ha ajustado una curva para resaltar la tendencia). Los dos grupos de barras muestran otra vez la fuerte asociación, pero ahora entre valores acumulados y no diarios y marcando el eje temporal. La positividad de las pruebas ha crecido en todo el periodo a una velocidad que se va desacelerando y termina haciéndose horizontal en 44 por ciento. Como sabemos el porcentaje de positividad es un indicador de pruebas insuficientes, ello significa que esta insuficiencia se fue agravando entre mayo y agosto, indicando una cada vez menor captación de los contagios reales. Las pruebas realizadas se redujeron durante dos semanas (las defino de martes a lunes), (la del 7/28 a 8/3 y la del 8/4 a 8/10) y en las dos semanas recientes fluctuaron, manteniendo en la más reciente (8/18 a 8/24 un nivel similar a la de 8/4 a 8/10). A pesar del alza del porcentaje de pruebas positivas en las cuatro semanas más recientes (desde 42.2 a 44.6 por ciento) la reducción de pruebas llevó a una baja en los casos registrados durante las tres últimas semanas. La baja de casos se ha construido disminuyendo el n° de pruebas.