Guadalajara, Jal., La fiscalía del estado separó del cargo e investiga al comisario de la policía municipal de Casimiro Castillo, Adrián N, y a cuatro agentes de la corporación por la muerte a golpes de un detenido bajo su custodia. Según las investigaciones, lo ingresaron y lo sacaron de las celdas en al menos dos ocasiones para presentarlo ante un grupo delictivo.

El fiscal Gerardo Solís Gómez explicó que hay evidencia de que la víctima (Alfonso Sebastián N) estaba en perfectas condiciones de salud cuando lo detuvieron; sin embargo, el miércoles, cuando lo trasladaban para recibir atención médica, falleció a causa de los golpes.

Presumimos que en ese ínterin pudo haberse dado una reunión entre los policías de Casimiro Castillo e integrantes del crimen organizado, expuso Solís ayer en rueda de prensa.

Familiares y amigos del detenido fueron llamados para recogerlo en la cárcel y lo llevaron al médico en un auto. El doctor que lo atendió recomendó llevarlo a un hospital, pero en el viaje falleció.

El fiscal señaló que en 48 horas se definirá la situación jurídica de los detenidos, acusados de abuso de autoridad, desaparición forzada y homicidio.

Analizan desarmar a la corporación

Afirmó que el asunto será analizado por la mesa estatal de seguridad y se evaluará intervenir y desarmar la corporación, como recién ocurrió con las de Ixtlahuacán de los Membrillos, Poncitlán y Jalostotitlán.

El municipio se ubica en una región cercana a la costa sur del estado, donde el cártel Jalisco Nueva Generación ha mantenido su cuartel general desde hace al menos una década.

Por otra parte, la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó ayer que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, y el senador Dante Delgado Rannauro no violaron la ley al difundir un video y publicar una carta relacionada con el caso del joven Giovanni, hallado muerto tras ser detenido por policías municipales por no traer cubrebocas.

Los magistrados consideraron que el video tuvo como objetivo contener la violencia provocada por el asesinato.