El Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) firmaron un convenio para la construcción del hospital general de Cuajimalpa, que tras varios años de litigio se prevé iniciarla en un mes.

La titular del Ejecutivo local, Claudia Sheinbaum, señaló que no hay impedimento legal para realizar la obra, pues el amparo que se otorgó a los vecinos que se oponen a la misma quedó sin efecto, toda vez que el proyecto a realizar es totalmente distinto al que fue impugnado.

De hecho, señaló por su parte el consejero jurídico, Néstor Vargas, el 20 de agosto, el séptimo tribunal en materia administrativa sobreseyó el amparo, luego de que algunos vecinos se desistieron.

En dicha audiencia, agregó, se habló de la consulta que ya se realizó y las manifestaciones de impacto ambiental y urbano; trámites que, dijo, ya se resolvieron y, en consecuencia, ya no hay materia en aquel amparo, expresó.

Sheinbaum subrayó que en el proyecto ejecutivo se tomaron en cuenta los puntos impugnados por los vecinos, por lo que se realizó la consulta pública, en la que la gran mayoría se manifestó a favor del hospital; se cuenta ya con los estudios de impacto ambiental y se recorrió unos metros la ubicación del inmueble para alejarlo de la barranca.

Ante la posibilidad de que se vuelva a tramitar un amparo contra el nuevo proyecto, manifestó que éstos tienen el derecho de hacerlo, pero que su administración está preparada para responderlo, pues la obra cumple con los requisitos de ley.

Al respecto, los vecinos inconformes señalaron que emprenderán las acciones legales que sean necesarias para que el hospital se construya en otro lugar.

El convenio fue firmado por la jefa de Gobierno y el director de Ingenieros de la Sedena, Salvador Fernando Cervantes Loza, en el predio donde se erigirá el nosocomio, donde el gobierno anterior ya había hecho trabajos de cimentación, los cuales serán demolidos.

En ese acto también participó el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, quien afirmó que los vecinos que se oponen al hospital son una minoría, cuyo único propósito es mantener la plusvalía de sus propiedades.

Es el segundo nosocomio público cuya construcción queda en manos del Ejército; el otro es el del pueblo de San Miguel Topilejo, en Tlalpan, producto de la asesoría que ha recibido el gobierno local en el diseño de hospitales militares. Queremos que nos ayuden a construirlo con la eficiencia que caracteriza a nuestro Ejército y a sus ingenieros, expresó Claudia Sheinbaum.

El hospital general de Cuajimalpa sustituirá al Materno Infantil que quedó destruido por una explosión en la que murieron cinco personas, entre ellas dos niños.

Tendrá un costo de 450 millones de pesos, contará con 10 consultorios, 60 camas censables y dos salas de cirugía, entre otros servicios. Se prevé que su edificación lleve 14 meses.