Desigual reinicio de clases // Tecnología sólo para pocos
ás de 30 millones de estudiantes mexicanos iniciaron ayer el ciclo escolar 2020-2021 con muchas ganas (es de suponer), pero en condiciones desiguales, toda vez que la pandemia impide que las clases sean presenciales y el neoliberalismo sólo impulsó herramientas tecnológicas –incluso las que son necesarias para el desarrollo educativo– en las zonas que generen ganancias para los concesionarios privados.
En el ámbito latinoamericano, nuestro país ocupa el penúltimo escalón en el uso de tales herramientas y los datos son contundentes. De 11 naciones regionales analizadas por la OCDE y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal, con información al cierre de 2018), México está en el número 10 en lo que se refiere a conexión a Internet, computadora y uso de software educativo en casa (68, 57 y 28 por ciento, respectivamente, de los hogares).
En ese orden, México sólo está arriba, por mínimo margen, de Panamá, Perú y República Dominicana. Los elevados precios en el mercado condicionan el acceso al equipamiento tecnológico en casa, por mucho que en su propaganda los grandes consorcios del sector presuman que todo México
está con ellos.
Ayer, en el banderazo inaugural del ciclo escolar 2020-2021, el secretario de Educación, Esteban Moctezuma –él mismo producto de la tele– detalló que, en cambio, 94 por ciento de hogares mexicanos tiene televisión, mientras el presidente López Obrador dijo que a partir de ayer más de 30 millones de educandos participan en este esfuerzo educativo
, pero no todos cuentan con las herramientas tecnológicas necesarias para un efectivo aprovechamiento de las clases virtuales.
De cualquier forma, no es suficiente tener acceso a Internet, porque no todas las modalidades ofrecen las mismas oportunidades de uso y aprovechamiento, subraya la Cepal, ya que éstas también dependen en gran medida de la calidad de la conexión y el tipo de dispositivo, por lo que es importante fortalecer el acceso real de las poblaciones menos favorecidas, ya que muchas veces el acceso a Internet móvil se produce a través de planes de prepago que proporcionan muy pocos minutos disponibles para utilizar las plataformas de aprendizaje y otros canales que se están empleando para la continuidad de los estudios.
Cierto es que esa desigualdad no es exclusiva de México, porque la Cepal documenta que la pandemia ha provocado una crisis sin precedente en todos los ámbitos y en la esfera de la educación esta emergencia ha dado lugar al cierre masivo de las actividades presenciales de instituciones educativas en más de 190 países, con el fin de evitar la propagación del virus y mitigar su impacto.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a mediados de mayo pasado más de mil 200 millones de estudiantes de todos los niveles de enseñanza, en todo el mundo, dejaron de tener clases presenciales en la escuela. De ellos, más de 160 millones eran estudiantes de América Latina y el Caribe. Dicho organismo ha identificado grandes brechas en los resultados educativos, que se relacionan con una desigual distribución de los docentes, en general, y de los docentes mejor calificados, en particular, en menoscabo de países y regiones con menores ingresos y de zonas rurales, las que suelen concentrar además a población indígena y migrante.
La propia Cepal admite que antes de la pandemia la situación social en la región se estaba deteriorando, debido al aumento de los índices de pobreza y de pobreza extrema, la persistencia de las desigualdades y un creciente descontento social. En este contexto, la crisis tendrá importantes efectos negativos en los distintos sectores sociales, particularmente en salud y educación.
Las rebanadas del pastel
Prófugo de la justicia desde hace una década, Gastón Azcárraga, depredador de Mexicana de Aviación, una vez más la libró gracias a los favores de quienes procuran justicia
. Un tribunal de la CDMX canceló la orden de aprehensión en contra de este delincuente de cuello blanco y él sigue tan campante.