Un grupo de hombres armados atacó a Guillermo Alberto Pérez Moreno, coordinador Operativo de la Fiscalía General de la República (FGR) en San Luis Potosí, quien más tarde falleció en un hospital. El atentado provocó una gran movilización policiaca en las inmediaciones de las oficinas del funcionario, cerca de la Feria Nacional Potosina, en el sur de la capital del estado.

En tanto, Gonzalo N, comandante de la policía municipal de Acatepec, en la región de la Montaña Alta de Guerrero, fue ejecutado cuando era trasladado en una ambulancia a Chilpancingo. En Jalisco, el ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública municipal de Encarnación de Díaz, Germán López Serrano, fue ultimado de ocho tiros.

Pasadas las 11:40 horas, Pérez Moreno circulaba en su automóvil, un Volkswagen Jetta blanco, por la calle San Miguel y avenida Juárez, en la colonia Tepeyac de la capital potosina. Se aproximaba a la sede de la FGR cuando los ocupantes de una camioneta gris le cerraron el paso y abrieron fuego en su contra.

Los pistoleros (la autoridad no precisó cuántos) hirieron de muerte al funcionario federal, de 55 años de edad, quien, con tres lesiones, dos en el tórax y una en el cuello, fue trasladado al hospital Lomas, pero horas más tarde murió.

Tras el ataque, efectivos de varias corporaciones policiacas se movilizaron para intentar ubicar a los agresores, lo que hasta el cierre de esta edición no había ocurrido. Personal de Servicios Periciales recabó indicios en el lugar del atentado.

La Fiscalía General del Estado informó que abrió una investigación y trabaja en coordinación con la FGR para el esclarecimiento del homicidio.

Fuentes policiacas revelaron que Pérez Moreno habría alcanzado a pedir auxilio con la clave cinco de los agentes federales ministeriales, quienes de inmediato acudieron a prestar ayuda.

Según los informantes, el mando de la FGR alcanzó a decir que uno de los agresores era un ex subordinado suyo, supuestamente apodado El Madrid, a quien habría despedido de la dependencia por descubrir que tenía nexos con delincuentes.

En Guerrero, Gonzalo N, de 47 años de edad, comandante de la policía municipal de Acatepec, fue ultimado cuando era trasladado en una ambulancia hacia Chilpancingo para una revisión médica, luego de que el martes quedó herido en un ataque en esa localidad cuando conducía su camioneta junto con su hijo de 14 años, quien pereció más tarde en un hospital. Desconocidos interceptaron la unidad, abrieron las puertas y lo remataron.

En Acapulco, la mañana de ayer fue abandonada una cabeza humana sobre la segunda entrada al poblado del Plan de los Amates, situado a un lado de la carretera que va a Barra Vieja, en la zona rural del municipio.

Mientras, Germán López Serrano, ex titular de la secretaría de seguridad pública municipal de Encarnación de Díaz, Jalisco, fue asesinado de ocho balazos la tarde noche del jueves cerca del fraccionamiento Los Naranjos.

Según reportes policiales, el ex comandante iba a estacionar su automóvil fuera de su vivienda, en la calle Benito Juárez, cuando se le emparejaron dos camionetas Chevrolet Suburban, cuyos ocupantes les dispararon a quemarropa.

Entre 2014 y 2015 López Serrano fue jefe de la policía de ese municipio ubicado en la región de los Altos de Jalisco, limítrofe con el estado de Aguascalientes; sin embargo, fue destituido luego de ser acusado de tener nexos con el crimen organizado.

En Michoacán, habitantes de Cuaracurio reportaron el incendio de un vehículo a unos metros de la carretera Cuitzeo-Moroleón.

Bomberos de Tarímbaro y agentes de la Policía Michoacán encontraron fuera del automóvil tres hombres muertos y uno más gravemente herido.

Los cuatro estaban atados de pies y manos, tenían huellas de tortura y les habían prendido fuego. El herido fue atendido por paramédicos, pero murió al ingresar a un hospital regional.

Vicente Juárez, Sergio Ocampo, Claudio Bañuelos, Ernesto Martínez y Héctor Briseño