Cinco familias que habitan el predio de la calle Rafael Martínez número 51 habilitaron un campamento afuera del inmueble y duermen en tres vehículos estacionados en la vía pública desde el martes pasado, tras el choque de un tráiler y un auto particular en Eje 6 Sur y Eje Central, en la colonia Independencia, en el que murieron dos personas y seis resultaron lesionadas.

Jorge Andrade, de 56 años, dijo que desde las cuatro de la madrugada del martes vive en la banqueta, no se ha bañado y paga por entrar a un sanitario en una gasolinera.

Por las noches duerme, así como otros vecinos, en tres vehículos propiedad de los residentes y se alimentan de lo que pueden comprar con cooperaciones o de lo que llevan otras personas, como café, galletas y agua.

Comentó que son alrededor de 15 personas las afectadas, entre las que se encuentran bebés y menores de edad, y que sus dos hijos adolescentes se fueron a vivir con familiares en Iztacalco.

Trabajadores del establecimiento Grupo Transmisiones, del salón y spa Bonito Bonito y de la tienda de abarrotes, que resultaron dañados por el impacto y el incendio del tráiler por una fuga de combustible, se manifestaron con pancartas para exigir que las autoridades permitan reabrir los negocios y recuperar equipo, productos no perecederos, herramienta y dos vehículos.

Gabriela García, quien labora en el salón Bonito Bonito, dijo que por la presión de la protesta logró ingresar sólo para rescatar algunos productos de belleza y muebles que no resultaron afectados, a fin de tratar de empezar de cero.

Lamentó que de su bolsillo, de por sí dañado económicamente por la emergencia sanitaria y por el siniestro, tuvo que pagar los servicios de un director responsable de obra para que dictamine sobre la situación estructural del local.

Claudia, encargada de la tienda de abarrotes, dijo que no es justo que a tres días del accidente no se le permita recuperar mercancía, mientras sobre el Eje 6 Sur permanecían camionetas de empresas de frituras, cervezas y refrescos para recuperar vitrinas, exhibidores y refrigeradores, que tampoco pudieron ingresar.