Washington. Rusia utilizó al operador político republicano Paul Manafort y a Wikileaks para tratar de influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 y ayudar a al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de acuerdo con un informe del Comité de Inteligencia del Senado publicado ayer.

Wikileaks fue clave para auxiliar al republicano contra la demócrata Hillary Clinton, y probablemente sabía que estaba ayudando a la inteligencia rusa, según el informe.

El reporte halló que el presidente Vladimir Putin dirigió los esfuerzos para piratear redes y cuentas afiliadas al Partido Demócrata y filtrar información dañina para Clinton.

El panel del Congreso también acusó a Manafort de colaborar con los rusos, entre ellos el oligarca Oleg Deripaska y el presunto agente de inteligencia Konstantin Kilimnik, antes y después de las elecciones.

La supuesta interferencia de Rusia en las elecciones, que Moscú niega, desencadenó una investigación estadunidense que duró dos años encabezada por el fiscal especial Robert Mueller.

El fiscal no encontró ninguna prueba concluyente de la coordinación entre Rusia y la campaña de Trump en un informe publicado el año pasado, pero señaló 10 casos en los que el magnate pudo haber intentado impedir la investigación, aunque no dijo si esto equivalía al delito de obstrucción de la justicia.