ver los murales desde la calle es algo democrático y no trae riesgos de aglomeración, explicó un organizador.
Miércoles 19 de agosto de 2020, p. 8
Sao Paulo. Suspendida en un andamio a 30 metros del suelo, la mexicana Paola Delfín da las últimas pinceladas con brocha gorda al grafiti gigante que empezó a pintar hace un mes en el barrio Pinheiros de Sao Paulo.
Es el rostro de una mujer en diferentes tonos de gris e integra un conjunto de 12 murales que está pintando junto a otros 14 artistas, que cubrirán por completo las fachadas laterales de varios edificios de la región, explica a la Afp.
En plena pandemia del coronavirus en Brasil y con los museos todavía cerrados, la megalópolis refuerza aún más su fama de epicentro mundial del arte urbano.
El proyecto formará el conjunto de grafitis más grande del país, con 3 mil 689 metros cuadrados pintados en total.
Bautizado como Festival NaLata, reuniría a muchos otros artistas y obras, pero la pandemia obligó a los organizadores a cancelar gran parte de las actividades.
Decidimos mantener sólo a los artistas que ya se encuentran en Sao Paulo. Y en el caso de los murales, son obras que pueden ser vistas por todos desde la calle, es algo democrático y no trae riesgos de aglomeración
, indica Luan Cardoso, curador del festival.
Para pintar las fachadas, fue necesario pedir autorización a cada habitante de los edificios.
Siempre es igual: al principio parece muy complicado porque a algunos vecinos no les gusta la idea, pero después a todos les termina encantando y quedan felices
, relata Cardoso.
“Toman fotos y las publican en sus redes sociales con frases como ‘¡Miren qué lindo está quedando mi edificio!”’
Referencia mundial
La ciudad de Sao Paulo, la más poblada de Brasil con 21.5 millones de habitantes en su región metropolitana, es referencia mundial en materia de street art y los paulistas están acostumbrados a andar por calles tapizadas con grafitis.
Por eso, para Delfín, de 31 años, retratar los rostros de un hombre y una mujer en este mural de 26 por 7 metros en la meca del grafiti es un sueño cumplido.
Poder estar haciendo esto aquí, en un lugar supercéntrico, con mucha gente, es muy importante
, explica la artista.
El mensaje en conjunto es de esperanza, de que las cosas van a retomar su rumbo
, añade.
Todos los grafiteros han dicho a los organizadores que imaginaron sus creaciones a partir de sentimientos generados por la actual crisis sanitaria.
En Brasil, el coronavirus se ha cobrado casi 110 mil vidas, una cuarta parte en el estado de Sao Paulo.
La obra más grande representa a un personaje multiforme y colorido que carga un felino en brazos y lleva un tocado indígena cuyas plumas son en realidad latas de aerosol de grafiti.
La misteriosa figura, del artista Enivo, viste una falda larga con la bandera de Brasil, cuyo lema Orden y Progreso
fue sustituido por Nuevos tiempos
.